Teléfono rojo

·     Limpia en el cuerpo consular mexicano en EU

·     Plan para sustiuir a unos 30 de los 53 titulares

·     Más negociación con empresarios de Canadá

El cuerpo consular en Estados Unidos ha entrado a juicio.

Al parecer no hay conformidad con los 53 titulares encargados de atenuar amagos arancelarios y atender a migrantes mexicanos, en especial indocumentados, y apoyarlos contra deportaciones.

No hablamos de casos excepcionales.

Hay 53 consulados registrados y en al menos 30 de ellos se prevén cambios para utilizar acaso a profesionales de la diplomacia en lugar de políticos premiados.

Bueno, eso de premiados es un eufemismo.

Porque en promedio ganan tres mil dólares mensuales y, según sondeo entre ellos, de ahí deben cubrir sus gastos familiares y personales, rentas y consumos en general.

Claro, las oficinas son cosa aparte, pero los recursos han ido a la baja desde hace mucho tiempo por la austeridad republicana -franciscana, la llamó en algún momento Andrés Manuel López Obrador– y no siempre son suficientes.

Y menos cuando hay crecientes amenazas de Donald Trump de terminar con los llamados estados santuario, donde las autoridades locales como las californianas apoyan a quienes carecen de documentos.

PERSECUCIÓN VÍA FISCAL

La cifra es alta y los riesgos mayores.

A los métodos tradicionales de detención se suma ahora el convenio firmado con las autoridades fiscales para detectar a quienes trabajan y pagan impuestos sin estancia legal.

Cálculos del gobierno mexicano y del cuerpo diplomático encabezado por Esteban Moctezuma hablan de once millones de mexicanos con alguna dificultad.

De ellos, cinco millones estarían en riesgo de caer en manos de las autoridades migratorias a través de ese nuevo mecanismo de identificación, captura y repatriación.

Para ellos se necesitan cónsules bien preparados, dispuestos a servir a los paisanos y a ofrecer asesoría jurídica y de distinto tipo, hasta médica y sicológica, para contener la separación de familias.

Los cambios se darían en el siguiente par de meses, según los preparativos en la cancillería de Juan Ramón de la Fuente, pero requerirá de acciones colaterales.

Por ejemplo, mayores recursos porque aunque hay consulados bien catalogados -por ejemplo San Francisco atiende también Alaska y Hawai- con un salario más decoroso: unos cinco mil dólares mensuales.

Ante las limitaciones, esos representantes han catalogado rutas en función de los apoyos: la Revlon (Barcelona, Estambul, Munich), la Taco Bell (Calexico, Yuma, Nogales, McAllen, El Paso) y los norteños (Dallas, Houston, Chicago, Los Angeles, San Francisco).

Por su destino los conoceréis.

ACUERDOS CON CANADÁ

1.- Situación distinta se vive con Canadá.

Allá no hay amenazas de deportaciones pero también se fortalecen los cinco consulados (Calgary, Leamington, Montreal, Toronto, Vancouver).

Esta tarea la empujan el canciller Juan Ramón de la Fuente y el embajador Carlos Joaquín, quien ha puesto énfasis en acuerdos con empresarios.

Gracias al tratado trilateral se pasó de un intercambio de cinco mil millones en 1993 a más de 87 mil en 2024, dijo ayer Joaquín en el Consejo de Relaciones Internacionales de Montreal.

Y 2.- la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador Salomón Jara se han propuesto reparar el debilitado sistema de salud en Oaxaca.

El punto de partida fue la visita de fin de semana al Hospital General de la Mujer y la Niñez y el Hospital Básico Comunitario, abandonados en el pasado.