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Poder y dinero
· Auditorías para borrar huellas del fraude en Segalmex
· No se prevé algún señalamiento contra Ignacio Ovalle
· Y revisiones exhaustivas para los órganos autónomos
Hoy habrá nuevos datos sobre la administración pública.
En una democracia plena deberíamos saber cómo se maneja hasta el último centavo del erario, desde la programación del gasto hasta los beneficios de su aplicación.
Es tarea de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), un órgano creado para garantizar la renovación moral de la sociedad, como la prometió Miguel de la Madrid.
A cargo del oaxaqueño David Colmenares Páramo desde fines del sexenio de Enrique Peña Nieto, presentará más de mil 600 informes correspondientes a 2023.
Bajo su mando ha caído la expectación de antaño, cuando se hacían observaciones por miles de millones de pesos, aunque luego venían aclaraciones y se subsanaban muchas observaciones.
Ya no hay escándalos como, por ejemplo, el denunciado por el auditor especial Agustín Caso Raphael, quien en un principio tasó en más de 330 mil millones el daño por la cancelación del NAIM.
Andrés Manuel López Obrador lo redujo a 100 mil y en consecuencia Colmenares Páramo cesó a Caso Raphael.
NADA CONTRA OVALLE
Hoy la atención no estará centrada en cifras tan altas.
El caso de mayor escándalo del sexenio pasado se dio en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), donde Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad denunció desvíos por 15 mil millones de pesos.
Esa cifra se volverá insignificante a pesar de varios procesos penales pendientes, encarcelamientos y ninguna imputación a su ex director Ignacio Ovalle Fernández.
A él lo sustituyó el sudcaliforniano Leonel Cota, quien hizo una limpia administrativa y dejó encarrilada la dependencia con compras directas de básicos a productores nacionales.
Este sexenio llegó María Luisa Albores y se llevó a quien tenía de auditor en Semarnat, Víctor Manuel Muciño, y por supuesto se trata de borrar todas las huellas del mayor fraude del sexenio pasado.
Llama la atención porque la nueva titular de Semarnat, Alicia Bárcena, declaró haber encontrado situaciones raras y prometió someterlas a revisión.
A continuación la nueva titular suspendió proyectos como La Abundancia y Baja Bay Club, en Baja California Sur, porque no hubo “apego exhaustivo a la legalidad y a la protección del ambiente”.
Pronto veremos la mano de Albores y Muciño en el reporte final de Segalmex.
EN RESPALDO DE LA 4T
Al informe de auditorías le faltarán agregados.
El jueves pasado dimos cuenta de la zozobra imperante en los siete órganos autónomos cuyo final fue decretado por el actual régimen.
Hay problemas laborales, contables, económicos y por supuesto han sido sometidos a revisiones escrupulosas por el manejo de recursos.
Por ejemplo, señalamos, en el organismo encargado de la transparencia (el Inai de Adrián Alcalá) se preveían 14 pliegos de responsabilidad administrativa sancionatoria y cinco observaciones.
No es el único caso.
Como él son vigilados de cerca los otros seis institutos en liquidación (IFT, Coneval, Cofece, Mejoredu, CRE, CNH) y adelante usted desde ahora: esos informes finales de la Auditoría Superior servirán para justificar su desaparición.
De cualquier manera, ni la mejor administración del mundo los puede salvar porque les han sido aplicados los óleos gubernamentales.