Teléfono rojo
· A Claudia se le acumulan cobros por apoyos en campaña
· Sindicatos y políticos reclaman posiciones… ¡y contratos!
· Noroña, sobrerepresentación y las dos varas de Morena
Llegó el momento de pagar.
En campaña, el proyecto morenista era sumar desde aquí hasta acullá para asegurar un triunfo holgado sobre los aspiracionistas, conservadores y todos los demás descalificativos usados por el señor presidente.
Su discurso permea y se reproduce integro con los mismos términos, los mismos argumentos, los mismos señalamientos y por supuesto con el mismo rechazo asimilado por sus leales.
Pero la campaña terminó, la victoria llegó y ahora todos ellos -partidos con registro nacional o locales, gremios, políticos en busca de chamba, etcétera- esperan la generosa recompensa.
Se arrogan más méritos de los tenidos porque se sienten con derecho a posiciones importantes, un nombramiento por aquí, una diputación por allá, una regiduría en aquel lugar, y así.
Las presiones son sobre los ganadores, desde Claudia Sheinbaum hasta quienes como, Rocío Nahle en Veracruz o Margarita González en Morelos, recibieron el empujón oficial desde muy arriba para ganar.
CARGOS Y CONTRATOS
Los demandantes son muchos.
Casi todos los sindicatos, oficialistas o no, se plegaron a la campaña y hoy esperan más premios de los entregados con una senaduría o diputación de lista para sus dirigentes.
Así están, por ejemplo, Napoleón Gómez Urrutia, Napito, rescatado hace seis años del exilio en Canadá por López Obrador, y los petroleros de Ricardo Aldana.
Por sus contratos los reconoceréis.
Pero también hay personajes de carrera conocida y con afanes de cobrar una recompensa mucho mayor a la posición prometida.
El caso más conocido es el de Gerardo Fernández Noroña, quien ha gravitado de diputación en diputación y ahora tiene a la vista el Senado de la República para gozarlo durante seis años.
Quería ser líder de la bancada morenista sin ser de Morena, pero Claudia Sheinbaum ha cedido a su chantaje -como advertimos aquí la semana pasada- y cobrará muy cara su sumisión.
Hay otros de menor valía pero deseosos de mantenerse bajo la generosidad del presupuesto, como Pedro Kimamoto, surgido del ámbito estudiantil tapatío y hoy uncido al movimiento del gobierno.
La lista es enorme y allá la futura presidente -la misógina Constitución de nuestros misóginos legisladores no habla de presidenta– si satisface sus caprichos, pero para qué seguir.
DOS VARAS GUINDAS
1.- A propósito, Morena tiene dos varas.
Desconoció la posición corcholatera de Gerardo Fernández Noroña para negarle la coordinación senatorial, pero se arroga el derecho de sobrerepresentación suya, del PT y del Verde en la Cámara de Diputados.
Es decir, con la suma de 54 por ciento de los votos los tres partidos quieren mayoría calificada -más de 70 por ciento de curules- para hacer y deshacer con la Constitución a su gusto.
2.- Ahí viene Félix Salgado Macedonio para gobernador de Guerrero.
A su gran votación senatorial de junio agrega su labor política y el fin de semana encabezó en Acapulco una jornada de limpieza en el lugar más visible, el Parque Papagayo.
Simultáneamente la gobernadora Evelyn Salgado, su hija, autorizó 50 millones para la recuperación de ese espacio público.
Y 3.- la alcaldesa de Isla Mujeres, Atenea Gómez, fue a San Antonio a promover ese municipio caribeño en el Tianguis Turístico de Pueblos Mágicos.