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CULIACÁN, Sin., 27 de marzo de 2024.- Músicos de Mazatlán tomaron las calles del puerto este miércoles en manifestación contra la nueva norma aprobada por el Ayuntamiento que les prohíbe tocar música en zona de playa y hoteles.
Esta medida implementada por el Ayuntamiento ha causado polémica en redes sociales, y mucha gente ha mostrado su descontento por la misma.
Distintos empresarios del sector hotelero han impulsado esta decisión, argumentando que el ruido de las bandas ocasiona molestias entre los turistas extranjeros.
Entre los reclamos de los músicos se podía leer: “La música no mata ni contamina” “Yo también tengo familia que mantener” y “Las playas son libres”.
Entre los gritos de los manifestantes se pedía además el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador para echar atrás esta decisión, al consideran que las bandas son un sello emblemático del puerto de Mazatlán.
Unos momentos después de iniciada la manifestación policías municipales arribaron al lugar y al intentar arrestar a uno de los músicos manifestantes, se dio una trifulca, tras la cual los uniformados desistieron de hacer el arresto.
Al lugar acudió el secretario de Seguridad Pública de Mazatlán Jaime Othoniel Barrón Valdez, quien intentó disuadir a los manifestantes para que liberaran la vialidad que estaban obstruyendo, pero al no poder resolver la situación de los músicos, le pidieron que llamara al alcalde Edgar González.
Así mismo los músicos se plantaron afuera del hotel Pueblo Bonito de Ernesto Coppel, quien a través de un video difundido en redes indicó que las bandas “son un escándalo, son un desastre en las playas mazatlecas, no dejan descansar a la gente”.
La molestia de los músicos es que los permisos que expidieron por parte del Ayuntamiento para que puedan trabajar en zona de playas y hoteles solo se lo permite a 40 bandas, número que es rebasado con creces por los músicos que viven de tocarle al turismo.
También se quejan de la limitación de horario que les impusieron, donde a partir de las 19 horas deben de salir de la zona de playas y hoteles.
Estas medidas afectan de manera directa a los músicos que viven de la wipa, que son los que no pertenecen a grandes bandas y que se dedican a tocarle al turismo desde una canción, hasta por hora.