Indicador político
Dentro de los grupos poblacionales hay uno que es vulnerable a
múltiples eventos, y a veces, paradógicamente, se deja de lado: me
refiero a las niñas y los niños. A nivel mundial, de acuerdo a datos
de la ONU, 1 de cada 6 niños viven en la pobreza extrema; esto
implica problemas en la alimentación que no es la adecuada para el
desarrollo físico de la infancia. De hecho, 2019, alrededor de 149
millones de niños menores de cinco años padecieron de
desnutrición, en cuanto a la educación, la UNESCO reportó que
aproximadamente 175 millones de niños no están inscritos en
preescolar (en una edad en la que deberían) y en 2017, 6 de cada
10 niños abandonaron la primaria sin tener los conocimientos
básicos de matemáticas y con baja comprensión de lectura.
En los conflictos armados, la infancia es también un grupo
vulnerable. En 2021, la UNICEF indicó que existían en el mundo
36.5 millones de niños y niñas que habían huido de sus hogares por
ese motivo; esa fue la hasta entonces la cifra más alta registrada
desde la Segunda Guerra Mundial, y en esas mediciones no se
incluyeron a los desplazados por catástrofes ambientales ni por la
guerra en Ucrania. Hoy también deberían contarse los desplazados
por el conflicto en la franja de Gaza. Esta cifra es probable que
cierre en 2023 al alza por los embates de los fenómenos
meteorológicos, que se han incrementado en su magnitud como
consecuencia del cambio climático.
En el reporte de UNICEF denominado “niños y niñas desplazados
por el cambio climático” se hizo un recuento de los países con
mayor cantidad de niños forzados a cambiar su lugar de arraigo
derivado de los fenómenos meteorológicos. El reporte indica que,
en los últimos 6 años, 43 millones de desplazamientos infantiles
fueron como consecuencia de catástrofes meteorológicas, y dicha
cantidad es equivalente a 20 mil desplazamientos diarios. De la
totalidad de los desplazamientos, el 95 % estuvo relacionado con
inundaciones y tormentas. En cuanto a la sequía el informe advierte
que “es probable que el registro sea radicalmente inferior cuando
se calculan los desplazamientos de evolución lenta debido a
fenómenos como las sequías”.
Documentos de trabajo de los mismos organismos internacionales
señalan que los países con mayor cantidad de desplazamientos
infantiles son Filipinas, India y China, que suman 23 millones de
desplazamientos infantiles por desastres naturales entre el 2016 y
desplazados por eventos climáticos. Desde las EFS de toda la
región, debemos verificar que se cumpla con la adecuada
planeación presupuestaria y con la eficaz instrumentación de
políticas ambientales, ya que la forma en la que los humanos
hemos afectado la naturaleza hace que los eventos sean cada vez
más trágicos, como es el caso del huracán Otis en el estado de
Guerrero. Mi solidaridad la población afectada.