Confirman privación de libertad de policía; agente no denunció amenazas
CULIACÁN, Sin., 29 de octubre de 2024.- En 48 días del conflicto violento en el centro y sur de Sinaloa se han asegurado 512 armas, cifra que equivale al 91 por ciento de todo el armamento decomisado por las autoridades en 2023.
De acuerdo a un comunicado, para la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, este indicador es de gran preocupación porque revela el alto nivel de armamento que ha circulado y circula en Sinaloa, aún más si se considera la cifra negra.
“Al mostrar estos datos también aprovechamos para ser puntuales en la petición: desarmar a la delincuencia es una estrategia que se debe consolidar para disminuir la capacidad de letalidad de los delincuentes. Entre menos armas y municiones circulen menos tragedias mortales habrá”, dijo Miguel Calderón Quevedo, coordinador general del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
De acuerdo con el análisis de Ciudadanos Evaluando, que elabora el área de investigación de la Coordinación General del CESP, en 2023 fueron aseguradas 563 armas, tanto largas como cortas, por parte de las corporaciones de seguridad pública federales, estatales y municipales.
Mientras que, en la conferencia Semanera del lunes 28 de octubre, el Secretario de Seguridad Pública, Gerardo Mérida Sánchez, informó que del 9 de septiembre al 27 de octubre se había logrado el aseguramiento de 432 armas largas y 80 cortas, además de dos mil 389 cargadores, 145 mil 608 cartuchos, mil 355 casquillos, artefactos explosivos, 71 granadas y 246 vehículos asegurados, de los cuales 46 son blindados.
Entre armas largas y cortas suman un total de 512, apenas 51 menos que las aseguradas en todo 2023.
Delitos comunes también tienen alta incidencia de armas
En el contexto presente es fácil asociar el poder de armamento con los grupos de crimen organizado, sin embargo, en Sinaloa es un fuerte problema que también se refleja en los delitos comunes.
El análisis de Ciudadanos Evaluando 2023, elaborado por el área de investigación de la Coordinación General del CESP, arroja que tres mil 822 delitos del fuero común cometidos el año anterior fueron perpetrados con algún tipo de arma de fuego.
Esto significa que, en 2023, hubo siete veces más delitos cometidos con armas de fuego que armamento ilegal asegurado.
Incluso, en cuatro de los delitos a los que la Coordinación General del CESP da seguimiento, Sinaloa se ubicó por arriba de los porcentajes nacionales en el uso de arma de fuego.
Ante estos niveles alarmantes de circulación de armas, la Coordinación General del CESP demanda tanto al gobierno federal como estatal que, a partir del conflicto presente, concentren mejor los recursos de inteligencia, de agentes, presupuestales y legales para detener el flujo ilegal e impune de armas, que empodera no solo a narcotraficantes sino a criminales comunes.
De la misma manera, este órgano ciudadano exige que se prevenga, investigue y sancione la corrupción que permite que las armas ilegales circulen libremente por nuestras calles.