
Libros de ayer y hoy
El gobierno de la 4T camina tranquilo y confiado sobre dos
supuestos que se le pueden descarrilar en cualquier
momento:
1.- Que el triunfo de MORENA es seguro en los comicios
presidenciales del 2024.
2.- Que el Gobierno Federal tiene los suficientes recursos
para enfrentar las más peliagudas contingencias, sean
sociales. políticas o económicas.
En el primer supuesto ni los dirigentes nacionales de
MORENA, ni la candidata presidencial, ni los aspirantes a ser
gobernadores en nueve entidades y menos los
gobernadores morenistas que tienen, con justificada razón,
la esperanza de que su opinión sea mano a la hora de
decidir diputados federales, locales y alcaldes (en las
entidades en donde vayan a celebrarse ese tipo de
comicios) han tenido un comportamiento de unidad,
eficiencia y disciplina para asegurar que el triunfo en la
elección presidencial está amarrado ante esa visión caótica
de los integrantes de todos los niveles de la MORENA.
Manejar las contingencias que se pueden presentar como
imponderables en lo que resta del sexenio, sean
económicas, políticas o sociales, es una tarea que se logra
con el hecho de tener una reserva de recursos económicos
suficientes para hacerles frente.
Por ello los cercanos al Tlatoani de la 4T esparcen la especie
de que hay una nueva escalada, estrategia la llaman los
agudos consejeros del poderoso en turno, escalada de
distractores que logren que el proceso electoral y los temas
más urgentes de resolver de la agenda nacional (violencia,
salud, pobreza, educación, movilizaciones sociales, por
mencionar las más sentidas) no sean los principales puntos
de reclamo social.
Distractores como la premiación de Lord Molécula en el
senado; el irresoluble problema de los migrantes; el rescate
de los mexicanos varados en Israel; la prórroga del gobierno
en Sonora instaurando que el próximo gobernador tenga
solo un periodo de tres años (Mini Maximato de Durazo en
puerta), la liberación de Mario Aburto, son eventos que no
cambiarán la opinión de la sociedad mexicana sobre el
panorama tan comprometido y peligroso como el que
estamos viviendo.
Conclusión inicial: No está asegurado el triunfo de MORENA
en las presidenciales del 2924; ni el gobierno está en
condiciones de “controlar” contingencias nacionales e
internacionales de alto grado de dificultad que se pudieran
presentar (Biden dixit).
Ni Lord Molécula ni la liberación de Mario Aburto son
distractores que logren cambiar un estado de ánimo
nacional lleno de inconformidades sociales y de crispantes
llamados a su seguridad personal.