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CULIACÁN, Sin., 5 de enero de 2023.- Sin una confirmación oficial por alguna fuente de seguridad, diversos medios nacionales han confirmado ya que Ovidio Guzmán López, se encuentra ya en el Campo Militar Número 1, en la Ciudad de México.
La recaptura del hijo de El Chapo Guzmán se dio durante la madrugada de este jueves en la sindicatura de Jesús María, al norte de Culiacán, en un operativo que culminó en enfrentamiento y tras el cual de manera extraoficial se dice que abatieron a todo el cuerpo de seguridad de Ovidio Guzmán.
La reacción por parte de los grupos armados que controlan los hijos de Joaquín Guzmán no se hizo esperar y de inmediato fueron tomadas las entradas y salidas de la capital sinaloense.
Así mismo se empezaron a despojar vehículos de carga, camiones y otro tipo de unidades grandes, las cuales fueron incendiadas para realizar bloqueos en algunas de las principales avenidas de Culiacán.
El aeropuerto fue sitiado por civiles armados, quienes dispararon contra dos aviones del ejército tras su aterrizaje y aparentemente contra un vuelo de Aeroméxico que intentaba despegar.
Al mismo tiempo al interior del penal de Aguaruto se registraban disturbios en diversos módulos, en los que quemaron basura, generando grandes columnas de humo.
Los bloqueos se hicieron extensivos al norte y sur del estado, donde también fueron quemados vehículos y transportes de carga, todo con la finalidad de impedir que Ovidio Guzmán López fuera sacado de Sinaloa.
En hora y media más, autoridades federales darán a conocer información oficial sobre lo ocurrido en Culiacán la madrugada y primeras horas de este jueves, así como los resultados de dicho operativo.
Mientras tanto el gobernador Rubén Rocha Moya solo ha confirmado que se trata de un operativo de las fuerzas federales, mientras gran parte de la ciudad sigue en caos, sin que autoridades logren tomar el control.
Los comercios se encuentran cerrados, el transporte público suspendido y la gente que se encuentra en las calles de la ciudad es mínima, ante el riesgo de ser víctimas de un robo o de quedar atrapados en una balacera.