Miscelánea, salud y política

Septiembre, entre el pasmo y el espanto
El poder más peligroso es el del que manda pero no gobierna: Gonzalo Torrente Ballester.
El poder desde las tribus de los simios que nos precedieron no ha cambiado en lo esencial: en éstas, el macho dominante comía cuando quería, se apareaba cuando quería, jugaba y dormía cuando quería y gritaba cuando quería. ¿Por qué? porque puede, escribió Ikram Antaki en el Manual del Ciudadano Contemporáneo. (P. 279,Ed. Ariel)
Y abundaba sobre la génesis del poder: Los demás jóvenes machos alrededor del bárbaro más bárbaro, sólo comían lo que él les dejaba y cuando él les decía, y se apareaban únicamente en la primavera no con las hembras fértiles, para no poner en peligro la descendencia del macho dominante, sino con las pequeñas hembras impúberes…
El poderoso crea las reglas, pero éstas no son para él, sino para los demás. El poderoso busca parecerse a la divinidad en sabiduría e inmortalidad, señala Antaki, precepto que aplica para el caso de López Obrador, quien se asumió como un “rayito de esperanza” y encarnación del pueblo, y para estar a la altura de su designación divina, eligió el zócalo capitalino, centro teocrático de la ciudad de México, como su centro de operaciones.
Otro planteamiento aplicable para el líder social es que quiso asegurarse la inmortalidad mediante la construcción de obras para la posteridad, como el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, entre otras. La prisa por cumplir su misión lo llevó a disponer del Ejército mexicano, cuyos atributos son incondicionalidad, obediencia y confidencialidad con su comandante..
La analista y filósofa siria residente en México desde 1976 hasta su fallecimiento(31-10-2000), señalaba que luego de conquistar el poder, el líder busca maestros o enseñanzas para inspirarse. Según el historiador Enrique Krauze, AMLO le dijo en una entrevista que escogió a Benito Juárez y a Lázaro Cárdenas del Río. Pero de Juárez solo usó algunas ideas, como la austeridad republicana y Cárdenas fue un ejemplo para mediante apoyos sociales ganarse la lealtad del pueblo.
Pero realmente su admiración y naturaleza tropical encontró mejores ejemplos a seguir en sus paisanos ilustres, como el exgobernador de Tabasco, Tomás Garrido Canabal, un legendario y oscuro dictador que instituyó las “escuelas racionalistas”, anticatólicas descritas por el escritor Graham Greene en Caminos sin ley (1939), como la tierra donde el odio fue la enseñanza oficial.
Como gobernante de la Ciudad de México, entre 2000-2005, AMLO mostró un estilo popular y populista, asegura Krauze. En los hechos siempre mantuvo sus principios de confrontar a ricos con pobres, ignorar las leyes y a los jueces, porque según explica un amigo de López Obrador al historiador: “Tiene un concepto marxista del derecho, para él es un arma de la burguesía para dominar al proletariado.” https://enriquekrauze.com.mx/el-mesias-tropical/
La personalidad de López Obrador para varios estudiosos de ciencias de la conducta presenta desequilibrios derivados de trastornos de personalidad narcisista y megalómana, cuyos rasgos característicos son: la creencia de sentirse superiores, predestinados a la grandeza pero con creciente pérdida del sentido de la realidad, especialmente cuando es amenazado su poder.
López Obrador, a solo 26 días de concluir su mandato exige a sus partidarios la satisfacción de lograr un cambio de régimen, figurar en los anales de la historia como el líder de la Cuarta Transformación.
A estas alturas, a días de la toma de posesión de la presidenta electa Claudia Sheinbaum es necesario reflexionar en que fue un grave error de las autoridades electorales ceder a la presión y contrariar al espíritu constitucional al concederle al oficialismo obradorista la mayoría calificada, sin reparar en que “cuanto mayor es el poder, más peligroso es el abuso.” (Edmund Burke)
Es irracional que el líder haga su voluntad sin que su gobierno escuche las voces de quienes alertan del interior y desde el exterior sobre la debacle económica-financiera que viene para el país de concretarse la reforma al Poder Judicial de la Federación.
La primera sesión de la Cámara de Diputados de la LXVI Legislatura iniciada el martes 3 de septiembre está plagada de irregularidades a causa de la prisa por aprobar la destrucción del Poder Judicial de la Federación, razón por la que están en paro nacional parcial más de 50 mil trabajadores quienes se apostaron en el Palacio Legislativo de San Lázaro junto con los estudiantes de Derecho de la UNAM y otras instituciones universiarias para exigir sean atendidos sus planteamientos.
En una acción sin precedente, frente a la cerrazón morenista, la Suprema Corte de Justicia de la Nación por mayoría de los votos, con 8 de los 11 ministros a favor, decidieron unirse al paro de los trabajadores del Poder Judicial, al menos hasta el próximo lunes 9 de septiembre. En respuesta, las tres ministras del obradorismo, la presunta plagiaria Yazmin Esquivel, la errática Lenia Batres y Loreta Ortiz amenazaron a los ministros solidarios de sancionarlos y hasta llevarlos a juicio político.
Pese a la oposición creciente, este miércoles 04 de septiembre la Cámara de Diputados en una sesión maratónica de alrededor de 17 horas, en una sede alterna instalada en la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca, con 357 votos a favor de Morena-PT-PVEM y 130 en contra de la oposición (PAN, PRI, MC), la mayoría oficialista aprobó en lo general y en lo particular, el dictamen que reforma el Poder Judicial.
El dictámen deberá seguir el proceso legislativo como corresponde a cualquier reforma constitucional, pasará al Senado para ser debatido y de ser aprobado, posteriormente a las legislaturas de las 32 entidades federales.
El coordinador de la bancada morenista, el diputado Ricardo Monreal Ávila, expriísta, que tras ser desairado por su partido para ser postulado como gobernador, se alió al PRD de López Obrador para gobernar Zacatecas (1998-2004), y desde entonces aunque pasó por el PT y MC, ató su suerte al líder morenista. Hoy celebró la victoria pírrica contra lo que denominó “la tiranía de la toga y el birrete”.
Exultante, el doctor en derecho de la UNAM, festejó la aprobación con porras a AMLO y vivas a México –pese a todos los malos presagios para la nación– se la ofreció al “ciudadano presidente con un “retiro mis reservas” y finalizó con un ¡Viva México!. Lejos, muy lejos quedaron los ideales de un joven abogado de la Universidad de Zacatecas quien colaboró en la reforma política en los 80´s y 90´s que hizo posible un Congreso de la Unión plural y la creación de un órgano autónomo electoral.
El presidente López Obrador rinde su Sexto Informe presidencial y provoca la admiración y asombro extremos en el pueblo acarreado, morenistas, partidos afines y funcionarios de la 4T, quienes en estado de pasmo, sin hacer uso de la razón y la defensa de los intereses de la nación, aplaudieron con fervor los logros del gobierno, tras las múltiples mentiras, coreaban: “Es un honor estar con 0brador”.
Mientras que analistas e intelectuales ven con espanto los pronósticos por el espectáculo montado para satisfacer el ego presidencial sin medir las consecuencias de que se apruebe al vapor una reforma constitucional del Poder Judicial mal hecha, que ya está creando un clima de incertidumbre para las inversiones extranjeras en el país (este pasó del 13% al 63%), donde se perdieron 48 puntos porcentuales en el último mes, pasó a ser la primera causa de preocupación, por encima de la inseguridad.
De continuar la aprobación de la reforma mediante la cual se elegirá popularmente a ministros, magistrados y jueces a partir de 2025, se impactará al T-MEC, México incumpliría con su obligación de disponer de tribunales y jueces autónomos, profesionales, ajenos a la intromisión de intereses partidarios o del crimen organizado, para resolver posibles diferendos con sus socios comerciales. Y los incumplimientos generarían demandas millonarias que pondrían en riesgo la viabilidad financiera del país y la carga de endeudamiento recaería en esta y futuras generaciones.

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