
Teléfono rojo
La cárcel como venganza
Nelson Mandela, Julian Assange, Miguel Hernández, Valentín Campa, los presos del 68, y miles y miles de personas que molestaban con sus luchas a los sistemas, fueron llevados a las cárceles como venganza; algunos incluso de por vida. Cuando los grandes humanistas empezaron a poner énfasis en la urgencia de modificar los sistemas penitenciarios, fue cuando aparecieron las teorías sobre el caso. La esencia era humanizar las cárceles no solo como un beneficio para el preso, sino para la misma sociedad. En la medida en que un condenado sea tratado con respeto no solo en su vida interna, sino en en sus derechos, las conductas trascienden y muchos condenados por la ley pueden ser reintegrados.
A GRANDES PERSONAJES LES QUITARON AÑOS DE VIDA EN LAS CÁRCELES
Nelson Mandela ex presidente de Sudáfrica, estuvo 27 años en la cárcel, solo por haber luchado en contra del apartheid. Julian Assange vivió desde 2012 a 2019 en la embajada de Ecuador en Londres, retenido en su libertad y de 2019 a 2024 cuando fue liberado, en una cárcel inglesa, todo por haber denunciado los grandes crímenes de los imperios gringos e ingleses. El ex gobernante de Ecuador que lo mandó a la cárcel al negarle la embajada, es uno de los derechistas que firmaron la carta de los 28 que defienden a Álvaro Uribe, Lenin Moreno. Por su parte el gran poeta español Miguel Hernández fue condenado a muerte por su lucha en contra del franquismo, la que le fue conmutada por 30 años que no aplicó por haber muerto de una enfermedad de presos: la tuberculosis. Era joven. Y su poesía es universal. Y el gran Valentín Campa purgó a lo largo de su vida 14 años en cárceles diversas y en diversos gobiernos partiendo de Elías Calles hasta López Mateos. Hoy está en su gran honra en el panteón de Las Personas Ilustres. Y así, se puede demostrar que las penas son en muchos casos, formas de venganza política por lo general de tipos miserables que no reconoces la grandeza de sus opositores.
LA DUREZA DE LAS PENAS Y LAS MALAS CÁRCELES, SON CONTRADICTORIAS
La postura de los gobernantes y sus partidos para endurecer leyes y convertir las cárceles en infiernos, solo ha servido para agraviar a los presos del momento. La pena de muerte por ejemplo, no ha demostrado que el crimen haya disminuido en los lugares donde se aplica. La instalación en Florida de Alcatraz de los Caimanes, no solo por el tipo de instalación sino en el trato de los presuntos presos (porque no todos han cometido delitos), es una agresión no solo al derecho interno sino al internacional. Lo que en copia hace Bukele en El Salvador, reproduce los mismos sistemas. Como que el ejercicio de la penalidad, en algunos gobiernos de derecha, reproduce en sus actitudes su presunto derecho a la vida y a la libertad. Pero el estado y sus gobiernos no son dueños de la vida de los ciudadanos. Y la restricción de la libertad, solo puede aplicarse con tipos plenamente señalados por la ley. A Trump eso le ha valido.
OTROS GOBIERNOS CONVIERTEN EN CÁRCELES LA VIDA COTIDIANA
Una reproducción de la vida en las cárceles, ha sido utilizada por gobiernos fascistas que no pueden tener, por su masividad, a todos sus ciudadanos en esas cárceles. Lo que hacen es convertir las penas en decisiones diarias. Es el caso de los dictadores. Lo está exhibiendo casi a diario Javier Milei en Argentina y lo mostraban muchos de los ex gobernantes derechistas que firmaron en contra de la penalidad a Uribe. Añadiendo además, la cura en salud. Trump para ahí va, con la diferencia de que él por las decisiones carcelarias que toma, para la vida en presunta libertad, quiere hacer del mundo una cárcel completa