
Teléfono rojo
Misoginia chíchara y no es el único
Sus triunfos y sus recorridos por el mundo, no pudieron dar a Javier Hernández, el apodado Chicharito,
un rebote de profundidad en los valores del ser humano. Ahora quiere tener a todas las mujeres de la tierra, uncidas en sus casas como sirvientas del hombre. Suele suceder, aunque algunos tengan doctorados universitarios. Ahora, con la censura social, el desprecio de mucha mujeres y la sanción de la Federación Mexicana de Futbol, se exhibe arrepentido, con esas superficialidades de cambio a las que la gente acude, cuando se ve perdida. La formación de un individuo no necesariamente tiene que ver con el entorno en que nació, hemos conocido a personas humildes, sin estudios, con una gran calidad humana. Tampoco es válida esa ironía o broma, que a veces se aplica de que no se exija más, a alguien que es famoso por “la habilidad de sus patas”. Hay infinidad de deportistas de ese estrato y en otros, que se reconocen por su fineza y respeto a las mujeres. Aunque en ese medio recordamos, igual que ahora que estamos conociendo al tildado Chicharito, el caso de Luis Rubiales, el que le dio en un entorno deportivo, un beso a fuerzas a la deportista Jennifer Hermoso. Y lo que en ese caminar por un proceso para condenarlo, expresó el misogismo de ministerios y jueces que lo arribaron a una pena risible.
CHÍCHARO FUE MULTADO POR LA FMF POR SU DECLARACIONES MISÓGINAS
En los últimos tiempos se han denunciado infinidad de casos, algunos con niñas, que ocurren en los entornos deportivos y de gimnasia. Son agresiones distintas, que evidencian el abuso y desprecio a las mujeres, pero pocas veces se han sancionado. En el caso de Hernández es verbal, es una concepción insultante: acusa el miserable a las mujeres de erradicar la masculinidad y las llama a encarnar su energía femenina, “cuidando, nutriendo, recibiendo, multiplicando, limpiando, sosteniendo el hogar que es el lugar más preciado para los hombres”, para sus majestades los hombres. Por ello es importante que la Comisión de Género y Diversidad, de la Federación Mexicana de Futbol haya tomado parte en el asunto y sancionado al jugador con multa y apercibimiento por si vuelve a ocurrir. La reacción ha sido de indignación, en un país en donde se trata de equilibrar los géneros y hay leyes incluso que lo exigen.
HAY MUCHAS POSTURAS SIMILARES A LA DEL CHÍCHARO. DE COLUMNISTAS INCLUSO
La postura de sanción y rechazo público, debería de ser impuesta en otros sitios. Como periodista leo a diario en portales, insinuaciones escritas y palabrejas que tienen doble fondo, en contra de la titular del ejecutivo. Se presentan frases como presuntas quejas a su gestión, cosas que podían decirse con las palabras adecuadas, pero no, se dicen frases, se juguetea con el lenguaje y en el fondo se capta que lo que hay es misogismo. Si se les reclama se llaman reprimidos. La misoginia, paradójicamente femenina y que define la aversión a las mujeres, se inserta en el macho que ya en definición se cree superior al otro género. La única mujer superior para éste es su madre, pero también ahí hay contradicción, porque al condenarla al servicio doméstico como valor único, está violando el derecho de la mujer a tener sus propias opciones.