Indicador político
Si el PRI está hundido ¿para qué tanta alharaca?
No se puede decir que son todos los medios de comunicación, en los que la repulsa, lo sucio, lo oscuro son el renacer diario de su noticia. Pero aunque en cierta parte lo son, hay un plan con maña en la repetición cotidiana de lo que es el PRI, su cuestionado dirigente Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, con el que pretenden vender una imagen quebrada para obtener ganancias. Entre más miseria se le achaca, los medios doblan la noticia con su imagen y sus altaneras ideas. Si las virtudes de alguien no existen, se promueven y gritan sus flaquezas, en todo tipo de expresiones, para dejarlas insertas en la mente de un pueblo destanteado y sorprendido. Muchos caerán en el garlito y someterán a dudas los informes. Es un mecanismo al revés, muy usado, que el que se aplica para denostar y hundir al que tiene verdaderos méritos. Lo están haciendo en este momento los que quieren ir mermando a Gustavo Petro en Colombia, a solo un mes de gobierno, los que durante un año han hecho esa labor contra Gabriel Boric en Chile. Con AMLO se han utilizado todo tipo de estrategias incluso lanzar allende los mares un descrédito que han urdido. Las fake news se quedan cortas. En el nivel imperial se usa la estrategia Alito, y lo vemos con un Donald Trump y su deteriorada imagen, dando las principales en los medios y reforzando una imagen inicua, para instalar una salida electoral exitosa. Los métodos de la promoción son muchos y contradictorios y están al nivel de los medios.
LOS MALVADOS SE INSERTAN EN NUESTRAS VIDAS, SI NOS DEJAMOS
Los malvados según el filósofo Fernando Savater, son aquellos que no pudieron llenar la categoría de malos y asumieron una decantación del mal en sus formas de ser, de actuar y expresarse como seres humanos, ante los demás. Quizá el señor Alito tan mentado es solo eso un ser malvado, malévolo dirán otros, que va por la vida arrasando en cualquier actividad. Ese proceder malvado es pegajoso y esta larga campaña para encumbrar en sus mañas a Moreno Cárdenas, se extiende en los que toman su figura también para ejercer de malvados. Hay columnistas que aprovechan a Alito para golpear a quien realmente quieren hacerlo, En este caso no al que pretende ejercer el poder, sino al que lo ejerce. Leo en una columna y puede estar en muchas, la derivación de Alito hacia una presunta negociación de la 4T que se ha venido mencionando con el PRI, para alargar a la Sedena (con varios refilones hipócritas de la derecha), en las calles. Lo que puede ser una coincidencia válida, que convenza a las partes, se maneja como una alianza de pareceres, en la que Moreno Cárdenas puede ser congruente, con trampa o sin ella pero no que la otra parte esté cediendo. El escándalo de la ruptura de Va por México se vuelca en esos aspavientos de medios, que en el fondo exhiben la malvada idea que hay detrás de ellos mismos. Golpear a quien realmente quieren golpear.
LOS MALVADOS CONTROLAN LA LITERARURA COMO CONTRAPARTE NECESARIA
Sería muy aburrido leer libros en el que el malvado no asomara su cara. Hasta los que se llaman libros sagrados tienen a un malvado para poder fijar la diferencia entre los valores humanos. No siempre hay virtud en la separación de esos valores y se llega a la conclusión de que la moral, la ética y lo que es el bien y el mal, parten de la concepción de cada quien. Para unos, en este momento la mala es Rusia, pero para otros las maldades (males verdaderos), provienen de ese sector neonazi que tiene el gobierno ucraniano a su alrededor. En su momento los personajes malos y malvados han sido puestos en listas, las hay de 50, y de libros puestos en línea para magnificar la esencia del enemigo. Y en esa selección no hacen la diferencia de Savater. Son malvados y malos, los dañinos, inicuos, perversos, malignos, malditos, nocivos, villanos, etcétera, etcétera. La lista de esos seres macabros que han dado sabor a la historia de la literatura algunos la comienzan con satán y le siguen todos esos malvados que mencionan los griegos, sus propios dioses, incluso, Shakespeare con varios entre ellos Lady Macbeth ( Macbeth, Editorial Austral 2021) y aquel intrigante Yago, y les siguen en desorden míster Hyde, Frankestéin, los malvados que condenaron a Edmundo Dantés en El Conde de Montecristo, los judíos que crucificaron a Cristo, la asesina de sus hijos Medea, el profesor Moriarty que hacía maldades a Holmes, y todos los que desfilaron y desfilan en el cine, en los cuentos para niños. La maldad desparramada para dar sabor a historias que de otra manera serían aburridas. Tan aburridas como un periodismo que por ello rechaza las noticias buenas porque no son noticias y prefieren hablar hasta la saciedad de un tipo como Alito que para ellos al menos, le da sabor a la noticia. Que feo.