Indicador político
Erlendur. Y la Naturaleza hostil que vivimos
Ante la onceava contingencia ambiental, nos vamos a congelarnos a Islandia. Y hoy mejor le
entramos a la novela policial sin mencionar a esos que ya casi entran por la puerta que no se
abre a voluntad, sino a un lejano escritor que ha ganado pese a su lejanía de la Europa
convencional, buena parte de los premios clásicos en la novela negra. Cuando la Comisión
Ambiental de la Megalópolis (CAME) fija su onceava contingencia por el fuerte calor que se
expande por el Valle de México, yo ya había terminado el libro del islandés Arnaldur
Indridason el gran escritor nacido en Reikiavik, Naturaleza hostil ( Barcelona RB Libros S.A
2018) que lanzó al mundo a su famoso detective Erlendur Sveinsson. La temperatura de ese
país insular nórdico de Europa, llega a tal extremo que se trasmina al lector y en medio del
calor inusitado de la CDMX, empecé a tener un frio estremecedor. Y no era para menos la
isla llega a estar bajo cero con una población que no rebasa los 400 mil habitantes y está
considerado el pais más caro del mundo. Crear a un detective que subyace en determinados
momentos casi en la nieve, es variar el panorama de esos personajes y detectives que
crearon en Cuba, en Los Ángeles, en Londres en tiempo de verano, y para no ir más lejos
en los personajes de Élmer Mendoza, y de Paco Ignacio Taibo II el singular Belascoarán.
LA NATURALEZA HOSTIL NO SOLO ES DEL CLIMA; VIVE EN LA MENTE HUMANA
Igual como sucedía con el sueco Henning Mankell leer en ese caso a un autor en la novela
negra, es leer a un escritor de verdad. Arnaldur lo es en la presencia de Erlendur, su
detective, el policía pensante no a partir de los arquetipos de la novela tradicional, sino de un
policía que llega a una solución a partir de su propia investigación. En el libro se da, ademas
la poesía de la nostalgia por un ayer perdido, la tristeza de los muertos lejanos y la
exhibición de personajes en pueblos tradicionales, que guardan oscuros secretos que
terminan por descubrirse. Erlendur llega a uno de esos poblados difíciles de escribir, desde la
capital islandesa Reikiavik en donde trabaja, para tomar vacaciones y llegar a un acuerdo
emocional con su pasado. Y se entera de la muerte de una mujer ocurrido más de 40 años
atrás, a quien se dio por perdida en la bruma congelada de un anochecer. En medio de la
nieve, de los paisajes congelados y el frio que cala hasta el cerebro, Erlendur no solo piensa,
trabaja, destapa lápidas y visita personajes tradicionales de ese país, para descubrir el
misterio de la muerte de la mujer, Matthildur, a quien un hombre amaba tanto. Ese es el
único calor de la novela.
LAS TEMPERATURAS EXTREMAS Y EL CAMBIO NECESARIO DE ACTIVIDADES
Ante las lejanías del clima de Islandia y el que atraviesa nuestro país, solo nos queda
imaginar los climas que viven otros países y a lo mejor ellos estarán pensando en el
calorcito que nos arropa en este momento. La decisión de la CAME de fijar la contingencia
en vísperas de importante acontecimiento, advierte del aumento de la potencia ambiental que
se concentró sobre todo en El Pedregal, la alcaldía Álvaro Obregón y Coyoacán. Con 160
concentrado de ozono ppb, en esos sitios que ameritó la declaración número once de la
contingencia, señala el aumento que se está dando y que ha ameritado la suspensión de
trabajo en la refinería de Tula Hidalgo y la reducción de combustóĺeo, en ese mismo sitio,
entre otras urgencias. Mejor sigamos en el frio de la ficción de Islandia.