Indicador político
Buendía, comicios y el periodismo de hoy
Los que se apoderaron desde el 30 de mayo de 1984 del caso del periodista Manuel
Buendía, tienen sus puntos de vista, pero algunos de ellos abrevaron y convivieron con la
extensión del que le quitó la vida al gran periodista. Cuando se conmemoran los 40 años del
aniversario del vil asesinato, quizá muchos de ellos harán profesión de fe y asistirán a la
sede que siempre nos concentró: la placita Zarco. Pero el año pasado solo estuvimos
presentes unos cuantos periodistas y la suspensión por razones obvias del acto que se
mantuvo vivo por varias décadas. Desde varios confines estarán ahora los que le hacen el
juego a los que sin conocernos dicen que México es un peligro para los periodistas, de la
muerte triste de algunos colegas, sin precisar las causas y que papel han tenido los
periodistas por su desorganización. Ahora van a escribir o asistir a eventos ¿Pero que han
hecho en estos momentos cruciales del proceso electoral, para enfrentar la agresión
mediática que llega hasta al pueblo y han dejado en manos del periodismo deshonesto el
sustratum de un cambio en el país? Pocos han sido congruentes. Manuel Buendía hubiera
denunciado los hechos.
BUENDÍA FUE ASESINADO POR DENUNCIAR HECHOS QUE AGREDÍAN AL PAÍS
Manuel Buendía vivió en el tiempo de un priísmo todavía fortalecido, un priísmo que tenía en
el ejercicio de su poder, al tipo que dio la orden del asesinato. El tipo fue detenido hasta el
siguiente sexenio, pero en éste siguieron las muertes misteriosas curiosamente de personas
que estorbaban al poder. La pluma de Manuel Buendía, era peligrosa. La breve existencia de
la Fundación Buendía no logró llegar al fondo de la culpabilidad que pudiera tener el
presidente Miguel de la Madrid. Caso similar a otros, que tienen varios involucrados y el
presidente que se supone debe tener la información del día, no sabia, según trascendió, lo
que pasaba. Las argumentaciones defensivas del asesino intelectual José Zorrilla Pérez
pese a su complicidad, no han convencido. Aunque él mismo parodiando un acto del
Macbeth de Shakespeare, se presentó en el velorio haciéndose el inocente y adolorido.
SI DON MANUEL VIVIERA, TAL VEZ SE ASOMBRARÍA DEL UTILITARISMO MEDIÁTICO
Yo no lo traté, pero escribí un artículo sobre su muerte que me publicó en primera plana la
revista de la Organización Internacional de Periodistas (OIP). Pero estuve en actos a los que
lo había invitado la Unión de Periodistas Democráticos (UPD) en la que yo fui parte de la
dirección. Buendía no pertenecía a la Unión pero la respetaba, tampoco era de ningún
partido de izquierda, pero era gente progresista y respetuosa al respecto. Sus libros sobre
todo los que exhibían a la ClA, (La CIA en México, Ediciones Oceano S..A. junio 1984) los
leíamos como parte de la información pero admirábamos al hombre congruente, de larga
trayectoria. incluso en la dirección de medios, que se exponía al peligro a causa de la verdad.
Muchos nos sorprendimos en Unomásuno aquella tarde del 30 de mayo, cuando nos
informaron de su muerte. Desde entonces se plantearon con más acuciosidad las
circunstancias de esas muertes, pero seguía la oposición reacia de los periodistas, a la
organización. Que todavía sigue. Fue la UPD con Eduardo Valle y otros dirigentes, los que
tomamos el caso en nuestra responsabilidad y a quienes informó primeramente el procurador
Ignacio Morales Lechuga de la detención de Zorrilla Pérez, ya en el sexenio de Carlos
Salinas de Gortari. Zorrilla fue refundido en la cárcel y hasta Julio Scherer lo entrevistó. Pero
el crimen de estado lo evadieron algunos en su calificación, cuando en realidad eso fue.