Indicador político
Aquel encuentro. Slim y Sofía Loren
La larga conferencia de Carlos Slim, del pasado 12 de febrero, fue realmente planeada en los
tiempos y por ello, es totalmente injusta. Quien analice un proyecto de cambio, cualquiera
que pueda ser su avance, sabe lo que está en el centro de ese proyecto. La persona o
personas que lo impulsan, son solo el elemento o elementos humanos que creen en ese
proyecto, lo apoyan en algunas cosas y subyacen como parte del mismo. Es algo que
Carlos Slim no entendió, Independientemente de que ha sido una persona que se ha portado
decente en ciertas cosas, como dirían los bien pensados. Los proyectos de cambio son solo
prolegómenos de transformaciones futuras que nunca, a menos que sea opositor, se pueden
desdeñar. En ese mismo cambio estamos insertos todos y solo los precarios y vividores
desprecian las transformaciones. Carlos Sim en realidad se quejó de no haber sido atendido
por el presidente AMLO como él se lo merece y fue extraño que se diera esa larga
conferencia de prensa, cuando la 4T requiere más atención a favor, en este momento. Pero
hay que recordar que en sentido contrario, Slim hizo algo similar, pero en defensa, con una
persona que no ha podido demostrar cual fue el papel que jugó a favor del hijo de Benito
Mussolini. Sofía Loren, en el centro.
SLIM, DEL BRAZO Y POR LA CALLE, CON LA ITALIANA SOFÍA LOREN, EN MÉXICO
Mujer guapa pese a sus noventa años, cuando visitó México tenía unos cuantos menos y
Carlos Slim la estuvo atendiendo, muy caballeroso. La actriz se sentía como reina en nuestro
país. Titular de de muchos filmes, algunos poco rescatables, tuvo una relación directa con su
cuñado Romano el hijo de Mussolini, como esposo que fue de su hermana María. Sofía
siempre habló de los alemanes, pero poco del fascismo que estuvo incrustado en él y en su
propia tierra Italiana. En México otro que anduvo muy obsequioso fue el hoy opositor
Miguel Angel Mancera. En la autobiografía Vivir y amar (Bruguera1979), en una de cuyas
fotos aparece muy comedida preparando a su hermana para la boda, atrás está la viuda de
Mussolini que compartió con él 30 años años y tuvo cinco hijos. El duce la dejó por Clara
Petacci, con la que murió cuando ambos fueron agredidos por la venganza del pueblo.
LA VIDA COMPARTIDA CON EL HIJO DEL FASCISTA MUSSOLINI
Aunque después quiso deslindarse, Loren compartió con la familia política de su hermana
algunos años. En el libro mencionado, la actriz cuenta como fue la boda de María, una
especie de circo a la que asistieron más de cinco mil personas. Lo cual quiere decir que la
gente no tiene memoria. María y Romano tuvieron dos hijos y después se divorciaron. Las
confesiones de la actriz ponen énfasis en su vida privada plagada de persecusiones
moralistas, de hombres guapos que la amaron y de un entorno de posguerra que centraba
parte de su cine en el lucimiento personal. Mientras el mundo trataba de recomponerse y la
guerra fria se posicionaba de los dos polos conocidos, la gente distraía su pobreza leyendo
los escándalos personales de gente como Loren, Taylor y Lollobrígida. Don Carlos Slim se
sintió feliz de dar su bienvenida en México a lo que quedaba de aquella mujer que transitó la
Segunda Guerra Mundial en vísperas de ser famosa y puede presumir de ello.