Indicador político
Carnaval en los pueblos…y en lo electoral
Podríamos decir que la actual campaña electoral es una especie de carnaval pagano en el
que hay gente que rebasa todas las líneas de la cordura. Lo estamos viendo en ese mentado
recorrido por España, en el que México es exhibido en las peores mentiras. Y el INE callado.
Y es que el carnaval que ahora se desarrolla en muchas partes del mundo como suceso
pagano, eso es, una forma de desfogue, a veces extremo para entrar en un período de
autocensura y castidad. Que en el caso mencionado desde luego, no se dará. De hecho en
sus orígenes, en Grecia y en Roma, esas festividades tenían esa intención, limpiar las
vicisitudes del cuerpo, para llegar limpios y sanos a otro período. Las iglesias, conocedoras
de esos procesos que el ser humano practica para su bien periódicamente, los agarra. Los
convierte en culto y determina fechas. No por nada, la llamada cuaresma se expresa una
vez terminado el carnaval, a partir del también llamado miércoles de ceniza, cuando la gente
llega contrita a rendir sus excesos a la fe.
LA FIESTA SE DESBORDA, VERACRUZ Y RIO DE JANEIRO EN EL TOPE
Fiestas de desahogo en sus orígenes, las cosas han ido cambiando en expresiones
culturales sobre todo a través de la música, de la danza, como lo estamos viendo con las
muchas escuelas de zamba en Brasil y las expresiones musicales que se convierten en
verdaderos conciertos populares que alegran y educan al pueblo. Yo recuerdo que en mi
infancia había carnavales en Cajeme, que después fueron eliminados porque hubo abusos
en personas de que disfrazaban como las llamadas “mascaritas” que se cubrían el cuerpo y
la cara y cometían esos abusos. Por eso en los grandes carnavales se precisa un gran
control. De aquellos carnavales de épocas lejanas que se dedicaban al pagano dios Baal
con el exceso de consumo de carnes y más atrás con Dionsios o su par Baco, las cosas no
han cambiado en los consumos: alcohol, quizá drogas, jolgorio y comida en abundancia,
extremos que luego pagarán su precio.
ORFEO NEGRO, LA GRAN PELÍCULA CARNAVALERA DE LA TRAGEDIA GRIEGA
El gran Vinicio de Moraes músico, poeta, escritor y diplomático brasileño, fue el que empujó
el guión de la famosa película Orfeo negro filmada en el carnaval de 1959 en Rio de Janeiro.
Pocas películas, ésta ganó el Óscar y el Globo de oro, han tenido esa relevancia, en la
festividad pagana. Dirigida por Marcel Camus que por cierto era el esposo de la estrella del
reparto Marpessa Dawn, quien trató de reproducir en medio de la alegría desbordante, la
tragedia griega de Orfeo y Eurídice. En el papel de Orfeo filmó Breno Mello, reconocido
futbolista brasileño de esa época. Vale fincar que la tragedia se implanta en una tierra
americana con los hechos de la griega, la historia de una joven perseguida por la muerte,
que llega simbólicamente al reino de Hades, a donde la sigue, enamorado perdido, el
hermoso Orfeo que recibe la gracia de los dioses. En el filme Eurídice, la joven de origen
negro, se pierde en la lejanía de la muerte, perseguida por un acosador, pero a diferencia
de la tragedia griega en la hay varias opciones, una de ellas que la pareja vivó felizmente
bendecida por los dioses del Olimpo, en el filme la tragedia se consuma. El final era trágico,
en medio de aquel carnaval en el que la alegría y la locura eran desbordantes. Tanto
Marpessa como Breno que causaron gran impacto en la década de los sesenta, murieron en
2008, ella de 74 años y él, de 77. De Moraes, autor de la famosa Chica de Ipanema (Garota
de Ipanema) murió antes, en 1980, cuando tenía 66 años.