Indicador político
Lenin y la prensa mexicana
Vladimir Ilich Lenin murió hace cien años a los 53 años, siete después de la Revolución de
Octubre. Pero los grandes teóricos, políticos, escritores, que es el caso, dejan principios que
están presentes sobre todo en el oficio de la información. Aunque con el tiempo surgió lo que
se ha llamado el nuevo periodismo, Lenin ya lo había propuesto desde fines del siglo XIX y lo
recalcó después del triunfo de la revolución. El principio fundamental de ese nuevo
periodismo era no solo informar sino crear a partir de esa información una postura, en aquel
caso del proletariado. En esa época los medios eran solo escritos respecto a los cuales, el
dirigente socialista llamó a los periodistas de la época “Jóvenes asaltantes de de la futura
tormenta”. Se imaginaba cual sería el futuro. Ese nuevo periodismo ya había tenido inicios
con Marx y Engels en Alemania, pero no estaban dadas las condiciones. Lenin plantea al
medio de comunicación no solo como un ente informativo, sino creador de posturas a favor
de una clase, lo que vemos ahora, utilizado a favor de la derecha, en su mayoría. Pero con
el surgimiento de Pravda en 1912 se evidenció lo contrario, se fincó esa idea, ya que el
medio no solo informaba, sino que además se retroalimentaba con la participación de un
público, en ese caso obreros, que agregaba información y criticaba. En determinado
momento el 9 por ciento de una población de 250 millones participaba en la hechura del
medio, y lo que vemos ahora en los medios escritos, es una precaria o nula participación
promovida desde las propias empresas.
EL RECUERDO DE LENIN Y SU APORTE AL PERIODISMO CRÍTICO
A fines de los años setenta del siglo pasado, el periodista, escritor y académico de la
facultad de periodismo de la Universidad Estatal de Moscú Lomonósov, Eugenio Ivanóvich
Pronin, dio una serie de conferencias en la Habana, que fueron recuperadas por la Editora
Política del PCC en 1978. Se titularon Las bases Marxistas-Leninistas de la Teoría del
Periodismo. Con simplicidad, el teórico va enumerando desde el feudalismo, la contradicción
que suele darse ante la llegada de otro sistema y de que manera la prensa toma su lugar
siempre en la perspectiva de dos visiones: la de poderosos y sus allegados y la de los
trabajadores. Y ante la aseveración que hacen los primeros de que su prensa es para todo
público Lenin, subrayó Pronin, lo niega y señala en sus muchas observaciones que esa
prensa que ahora se expande en el mundo propietaria de los grandes medios, tiene un
enfoque clasista. En el mundo capitalista (ahora en el noeliberalismo), los grandes órganos
de prensa son propiedad de los ricos. Y al mismo tiempo son instrumentos de carácter
ideológico y grandes y lucrativos negocios. Las mismas estructuras y plataformas que
circulan por las redes tienen ese carácter. Estos métodos son evidentes en la historia y
desarrollo de esos medios y su propia teoría, ante una posición clara, de que en cualquier
etapa de la humanidad, es necesaria la información.
LA INFORMACIÓN NEGADA DE UNA PRENSA QUE CONTROLA MEDIOS
Se subraya como la prensa en el surgimiento de los sistemas, lo nuevo, como fue el burgués,
tuvo una postura progresista frente al feudalismo, en su aparición en Europa en Alemania,
Inglaterra y Francia. Progresismo que duró hasta que los burgueses tomaron el poder. Este
apoyado por un derecho que se adapta a las circunstancias. En su momento utilizan la
presencia del proletariado para afianzarse, tal como se evidencia en las revoluciones. Aquí
vimos como un grupo ganada la Revolución, se aposenta en el poder y dura décadas en él. Y
como, una vez definida la clase en el poder, la información fue pasando por varios niveles de
secuestro y utilización de temas supérfluos, de sociales, de distracción, de escándalos
públicos, (hoy el chisme de Uresti), problemas sentimentales para ocultar los verdaderos
problemas del pueblo. Pan y circo. A 56 años de aquellas charlas, Pronin ya resaltaba
propuestas de Lenin en su observación en el mundo actual, la prensa privada que practica
también la guerra psicológica. Emplea el método de la mentira sistemática (las fakes news,
pues), contra los propios trabajadores y la sociedad y esa guerra se practica de dos
maneras, externa e interna: En el exterior con ataques a países socialistas y en el interior de
dos formas, fortaleciendo su propia clase y a los proletarios con desinformación, generando
desunión entre ellos y estimulando un columnismo que rebasa los géneros periodísticos para
fincarlos en puntos de vista personales. Se usa el comentario reducido a partir de la postura
del medio, lo que lleva a que en algunos hechos como una huelga, lo acabamos de ver en
Notimex, “se tergiversa lo esencial y el hecho queda al revés”. El escrito va delineando todas
esas ideas de Lenin que hoy se observan, algunas rebasadas por las tecnologías y que
ponen en evidencia el profundo conocimiento que tenía el líder socialista de la información y
el futuro que se le deparaba.