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CULIACÁN, Sin., 8 de junio de 2025.- En Sinaloa, informar se ha convertido en un acto de riesgo, periodistas y defensores de derechos humanos enfrentan un entorno cada vez más hostil, donde las amenazas provienen tanto del crimen organizado, como de las propias autoridades de seguridad.
Jhenny Judith Bernal Arellano, presidenta del Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas (IPPPDHSyP), advirtió que la violencia contra comunicadores ha aumentado de forma alarmante.
Entre septiembre de 2024 y mayo de 2025, el organismo otorgó 547 medidas de protección, cifra que duplica los registros de años anteriores.
En ese mismo periodo, 131 personas recibieron atención especializada, d ellos cuales 64 eran periodistas, 47 defensores y 20 familiares que también resultaron afectados por el entorno de violencia.
Las agresiones incluyen desde amenazas de muerte, disparos a instalaciones de medios, y amedrentamientos con armas, hasta la censura impuesta en territorios controlados por grupos criminales.
También se han documentado privaciones ilegales de la libertad y ataques a vehículos e inmuebles relacionados con la labor informativa.
Una de las señales más graves, según Bernal, es el incremento de ataques directos a los hogares de periodistas como forma de intimidación.
En al menos dos casos, los comunicadores tuvieron que ser reubicados fuera del estado junto con sus familias.
Como medida preventiva, el organismo ha distribuido un manual de autoprotección basado en estándares internacionales.