Indicador político
A finales del pasado año 2023 las llamadas pre
campañas presidenciales estaban muy ausentes
del ánimo de la ciudadanía.
Claudia Sheinbaum caminaba como gran favorita
para aplastar a sus competidores. Ello a pesar de
que ya se había producido la irrupción de Xóchitl
Gálvez en el escenario sucesorio.
El dueño de l agenda nacional seguía siendo el
presidente López Obrador.
Sus ocurrencias como la mega farmacia o la
conversión del Tren Maya en una vía de
transportación de carga, amén de la inicial
perspectiva de ser una atracción turística de gran
calado, eran parte de una narrativa triunfal del
presidente.
Paralelamente en las conferencias mañaneras
presidenciales, continuaba la estigmatización de
comunicadores considerados “neoliberales” por
ser críticos de muchas de las acciones tomadas
por la 4T.
Tales han sido los casos de Jorge Ramos, Joaquín
López Dóriga. Ciro Gómez Leyva, Anabel
Hernández y varios importantes etcéteras más.
Enero y febrero siguieron siendo meses en que
las campañas no prendían. Ya para entonces se
había incorporado al elenco de presidenciables
Jorge Álvarez Máynez postulado de manera
emergente por Movimiento Ciudadano después
de la controvertida declinación a esa candidatura
del mandatario neoleonés Samuel García. Y las
campañas, con todo y el primer debate entre
candidatas y candidato, seguían sin prender.
Pero al inicio de abril y los días iniciales de mayo,
las campañas se calentaron por el incremento de
las acciones del crimen organizado, mismas que
motivaron que los funcionares claves de la
seguridad nacional en Estados Unidos,
externaran su preocupación por la ineficacia del
gobierno para combatirlo.
Y se han venido acumulando controversias.
La persecución a la escritora María Amparo Casar
por la publicación de su libro condenatorio de la
4T, Los Puntos Sobre las Íes. El riesgo para el
resultado de las elecciones presidenciales que el
tribunal electoral no pueda declarar válidos los
comicios en la medida en que solo cuenta con
cinco de los seis magistrados que se requieren
para cumplir la calificación de los comicios. El
debate abierto que la Iglesia tiene con varias
acciones del gobierno federal. Las agresiones a
candidatos a cargos de elección popular, algunas
que han llegado al asesinato de los aspirantes.
Un caso relevante es la agresión sufrida por
Eduardo Rivera, candidato al gobierno de Puebla
por la coalición Fuerza y Corazón por México.
Y las señales de una corrupción oficial que se
aparece como una hidra política a lo largo y a lo
ancho del país.
Las campañas presidenciales se han calentado no
por los debates entre los aspirantes o por las
críticas de las izquierdas a las derechas u
viceversa, sino por improntas indeseables como
la violencia, la corrupción y la tentación del
autoritarismo.