
Teléfono rojo
¡HACE SIETE AÑOS AMLO ORDENÓ CALLAR MI VOZ!
Hace siete años, el 6 de mayo de 2018, el candidato puntero a la contienda presidencia –de nombre López Obrador–, pagó 12 millones de pesos para impulsar una campaña mediática –de alcance mundial–, para callar a uno de sus mayores críticos, el autor del Itinerario Político.
¿Y por qué López Obrador pagó para callar a un periodista como Ricardo Alemán?
Por eso, porque desde aquí –desde este espacio–, revelé en decenas de entregas del Itinerario Político las complicidades del partido Morena y de López Obrador con el crimen organizado.
Además de que por años documenté, con pelos y señales, que de llegar al poder, Obrador no solo sería el mayor peligro para México y los mexicanos, sino para la joven democracia de nuestro país.
¿Y qué creen?
Que, por pura casualidad, y luego de siete años de que Morena se entronizó del poder presidencial en México, nuestro país se encuentra entre las naciones con menor libertad de expresión, según el más reciente informe de la reputada organización Reporteros Sin Fronteras.
Y es que, por si no lo sabían, la de expresión es una libertad fundamental en toda democracia. Y, por eso, se prendieron todos los focos de alarma cuando “la señora presidenta” propuso una “ley de censura”.
Y también por eso, hoy reproduzco un fragmento de la columna de aquel 6 de mayo de 2018. ¿Lo olvidaron?
Así lo dije: “Como saben, dos palabras –“Les hablan” –, fueron sacadas de contexto y manipuladas para hacer creer la perversión de que se trató de una incitación a la violencia y llevadas al maniqueísmo de las redes, hasta crear una tendencia mundial. Sí, decir “Les hablan”, según el maniqueísmo de las redes –y de quienes orquestaron el linchamiento en mi contra–, era invitar a un atentado contra un candidato presidencial.
“Lo cierto es que detrás del linchamiento en mi contra está la mano de Morena –lo hemos probado–, el partido más interesado en callar nuestra voz y la de todos aquellos que han advertido sobre el peligro que significa para la democracia la eventual llegada al poder de Morena.
“Lo preocupante del caso es que los incitadores al linchamiento en mi contra son los mismos que se dicen de izquierda; aquellos que en los años 60, 70 y 80 cuestionaban –por ejemplo–, el golpe a Excélsior, a El Día; los que gritaban contra la “prensa vendida”; los que acusaban a los gobiernos de Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo, de represores, censores y violadores de la libertad de expresión, del derecho a disentir y a criticar.
“Y es que aquellos que lincharon a Ricardo Alemán, que pidieron su cabeza en la plaza pública, que a tuitazos exigieron su despido de Televisa, de Canal 11 y de Milenio, son los modernos Torquemada, los nuevos Díaz Ordaz, la versión moderna de Luis Echeverría…
“En el fondo, los que lincharon a Ricardo Alemán les avisan a todos los mexicanos lo que será el trato con los críticos en un gobierno de Morena; el que se atreva a disentir será linchado. Y desde hoy muchos ya les temen.
“Pero hoy pueden presionar para que Ricardo Alemán sea despedido de todos los medios posibles, pero en el fondo van contra las libertades fundamentales de todos los ciudadanos. No callan a Ricardo Alemán –al que no callarán–; cancelas las libertades y la democracia mexicana toda.
“Y si hoy nos difamaron y calumniaron, si fueron capaces de un montaje monstruoso como el que hizo recular a Televisa y puso en peligro la marcha de Milenio –por las presiones de dentro y fuera–, mañana será cualquier otro crítico de Morena y pasado mañana será tal o cual medio, empresa o institución mediática. Las experiencias cubana y venezolana, entre otras, nada han enseñado.
“Hoy habrá fiesta en Morena, festejarán que Ricardo Alemán pierde otro espacio gracias a su exitoso linchamiento, gracias a que desde el alba empezó la persecución de los críticos y la aniquilación de la crítica.
“Y habrá fiesta en redacciones y entre colegas que brindarán por la victoria del odio y la intriga en los polarizados tiempos electorales. ¡Sí, que siga la fiesta…! ¡Total, los carniceros de hoy serán las reses de mañana!
Al tiempo.
Y sí, siete años después, el tiempo me dio la razón.
Al tiempo.