
Libros de ayer y hoy
¡OTRA DE “EL CLAN”, Y MUEREN PERIODISTAS!
De nueva cuenta acudimos a la sabiduría del refranero popular.
“Los accidentes no nacen, se hacen”.
Y viene a cuento a propósito de la imprudencia de un puñado de empresarios y servidores públicos “carroñeros” que, por años han sido solapados por lo más alto del poder en México.
Y es que apenas el pasado sábado, durante el festival musical Axe Ceremonia, que se llevó a cabo en el Parque Bicentenario, colapsó una estructura metálica cercana al escenario y provocó la muerte de dos reporteros gráficos.
Y debemos insistir en que se trata de empresarios y servidores públicos “carroñeros” porque, a pesar de una tragedia que costó vidas humanas, el espectáculo siguió por más de cinco horas, como si nada hubiera pasado.
Es decir, que a nadie le importó la vida de los periodistas fallecidos; no les importó a los organizadores del festival; tampoco a las autoridades de la Alcaldía Miguel Hidalgo y mucho menos a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Y es que lo importante nunca fueron las vidas humanas, sino seguir con el espectáculo y con el circo, a costa de lo que fuera.
Pero tampoco a nadie le importó preservar la escena trágica para sancionar al o los responsables de tal imprudencia; no les importó a los encargados de investigar y sancionar a quienes cometieron una irresponsabilidad fatal; imprudencia que causó la muerte de los jóvenes periodistas, Citlali Berenice Giles Rivera y Miguel Ángel Rojas, de 28 y 26 años, respectivamente.
Pero acaso lo más escandaloso es que todos los indicios apuntan a que se trata de otra incompetencia del “El Clan” de Palacio; sí, de aquellos empresarios amigos de “Andy” López Beltrán, el hijo preferido e intocable del expresidente López Obrador.
Y por esa razón –porque una primera revisión del contexto que explica la organización del festival musical involucra a los empresarios amigos de Palacio–, la “señora presidenta” se apresuró a desviar la atención, en declaraciones formuladas durante su mañanera de ayer lunes.
En efecto, Claudia Sheinbaum dijo que no se tolerará la impunidad y que la fiscalía de la Ciudad de México revisaría el caso para sancionar a los presuntos responsables de la tragedia.
Pero como es su costumbre, la “señora presidenta” mintió al asegurar que en todo momento la jefe de gobierno de la CDMX, Clara Brugada, estuvo atenta a lo ocurrido junto con los encargados de Protección Civil.
Y es una mentira porque según testigos de la tragedia, los organizadores del evento y las autoridades que acudieron el lugar ocultaron lo ocurrido en todo momento, al extremo de que la fiesta siguió como si nada, hasta presentar a todos los cantantes programados.
Eso sí, se cancelaron todos los espectáculos del segundo día del evento –programados para el domingo 6 de abril–, cuando ya era inocultable el tamaño de la tragedia y, sobre todo, porque las víctimas fueron jóvenes fotoperiodistas.
Y frente a tal irresponsabilidad la pregunta obligada: ¿Por qué razón, a pesar del aparatoso accidente y del tamaño de la tragedia, ninguna autoridad canceló de inmediato el evento, ante el riesgo de nuevos colapsos? ¿Por qué hasta hoy la autoridad no ha fincado ninguna responsabilidad contra los organizadores del evento y empresas contratadas para la logística del mismo?
La respuesta la conocen todos, tanto en el gobierno federal, como en el de CDMX. Sí, que los gobiernos de Morena solapan a sus aliados criminales.
Por eso nadie ha sido sancionado y nadie será llevado a juicio por tal irresponsabilidad, porque el Festival Axe Ceremonia fue organizado por el Grupo Eco, que es propiedad de Diego Jiménez Labora, el más cercano amigo de “Andy” López Beltrán, el preferido de los hijos de AMLO y actual “mandamás” del Partido Morena.
En efecto, Diego Jiménez Labora es uno de los integrantes destacados del llamado “Clan” de los hijos del expresidente mexicano y quienes han conseguido no solo jugosos contratos gubernamentales en todo el sexenio anterior, sino una total impunidad.
Y por esa razón y a pesar de múltiples raterías e irregularidades, ninguna autoridad ha molestado a los integrantes de “El Clan” de los López Beltrán en los últimos siete años y, sin duda, la tragedia en el Parque Bicentenario no será la excepción. ¿Lo dudan?
Al tiempo.