Libros de ayer y hoy
¡MÁYNEZ, VERDUGO
DE LA DEMOCRACIA!
Está claro, para todo aquel con un mínimo de información, que Jorge
Álvarez Máynez, el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano (MC),
no tiene ni la más remota posibilidad de victoria.
Y los mejores ejemplos de la nulidad de Álvarez Máynez los vimos no
sólo en los primeros dos debates –en donde fue un cero a la izquierda–, sino
en la notoria falta de interés de la mayoría de medios –prensa, radio, televisión
y digitales–, que ostensiblemente se niegan a entrevistarlo, ya que las
audiencias rechazan al “emecista”.
¿Y por qué lo rechazan las audiencias?
Por una razón elemental; porque muchos saben que el ex priísta, ex
perredista y ex militante del PVEM, no es más que una “botarga”
engañabobos, al servicio de los afanes dictatoriales Morena, del presidente y
de su candidata presidencial.
Saben, además, que Dante Delgado y MC no son más que una empresa
familiar, al servicio del mejor postor y que hoy, en la contienda presidencial
en curso, los “emecistas” se vendieron a los intereses autoritarios, populistas y
dictatoriales de López Obrador y de Claudia Sheinbaum.
Muchos saben, de igual manera, que el eslogan de “la nueva política”,
no es más que un discurso para engatusar y engañar a un sector social
específico, a los jóvenes, que poco o nada entienden del poder, la democracia
y la política, pero que compulsivamente se dicen contrarios a los viejos
partidos.
Y también muchos saben que los gobiernos bajo las siglas de MC
–Jalisco y Nuevo León–, no solo son iguales, sino más corruptos y más
ineptos que el viejo PRI, que el PAN y el PRD.
Pero lo que pocos saben –y muchos debieran saber–, es que Jorge
Álvarez Máynez está por entrar a esa codiciada y exclusiva lista de políticos
que tendrán un lugar en la historia.
¿Máynez tendrá un lugar relevante en la historia?
Sí, la historia nunca recordará a Máynez como un verdadero candidato
presidencial, nunca lo exaltará como un mexicano ejemplar y menos como un
modelo político a seguir.
Sí, la historia mexicana recordará Máynez como el sepulturero de la
democracia, como el verdugo de las libertades democráticas y como el
“palero” de un autócrata como López Obrador, al que sólo le importa
perpetuarse en el poder.
Y es que nadie en Movimiento Ciudadano es un demócrata y menos
amante de la democracia; ni su dueño, Dante Delgado y menos la “botarga”
presidencial de nombre Jorge Álvarez Máynez.
Sí, MC está muy lejos de ser un partido político en el que impera la
democracia y, en los hechos, sólo es una empresa familiar creada por un
puñado de vividores del poder y la política, precisamente con la intención de
seguir medrando del poder y del dinero de los ciudadanos.
En MC no aspiran al poder y a la transformación desde el poder –para
lograr un cambio verdadero–, y tampoco aspiran a una nueva política.
No, en MC son expertos en la transa, el chantaje, la simulación y, sobre
todo, en vender su franquicia electoral al mejor postor.
Y hoy, ante la eventualidad de una declinación para favorecer el
llamado “voto útil”, el señor Máynez se dice demócrata, contrario a la vieja
política y hasta se asume como congruente, pero lo cierto es que están muy
lejos de políticos ejemplar como Heberto Castillo, aquel profesor universitario
y científico que declinó a favor de la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, en
la presidencial de 1988.
Y es que, como no le llegaron al precio a Dante Delgado, “el
candidatito” Máynez no declinará a favor de rescatar la democracia y
restablecer el Estado de derecho; preferirá el papel de verdugo del México
democrático y palero de la más vieja política, la del populismo trasnochado.
Sí, la historia tendrá en Máynez a un traidor a la Patria.
Al tiempo.