Indicador político
¡SE LOS DIJE: PÁNICO AL PUEBLO BUENO Y SABIO!
Sólo era cuestión de tiempo para que el arrogante presidente mexicano
se quejara del “pueblo bueno y sabio”.
Sólo debía asomar la realidad del ambicioso mandatario –que vive a
todo lujo en un Palacio y viaja con 15 camionetas de guaruras–, para olvidar
el “surito blanco” y los “baños de pueblo”.
Sólo debía pasar la calentura social por el mesías prometido, para que
López Obrador descontinuara el engañoso eslogan de que no usaba guaruras
porque: “el pueblo me cuida”.
Y sólo debía imponerse la realidad del fallido gobierno de la 4T, para
que AMLO olvidara el grosero montaje de viajar en avión comercial a sus
giras de fin de semana por el país.
Y es que hoy, a poco más de cinco años de una gestión desastrosa, “el
pueblo bueno y sabio” ya no cuida al presidente mexicano, quien hoy viaja
con un ejército de guaruras, a bordo de camionetas blindadas.
Pero no sólo olvidó el “surito blanco” sino que viajar en lujosos aviones
militares, “alejado de la falsa sociedad” que dizque lo cuidaba.
Peor aún, hoy López confiesa el pánico que le provoca una hipotética
“emboscada” del “pueblo bueno y sabio”; sin duda un pueblo enojado que, en
todos los eventos espontáneos, no solo lo insultan sino le mientan la madre.
Y si aún dudan del pánico de AMLO al “pueblo bueno y sabio”, basta
leer la propia confesión del presidente, formulada en la “mañanera” de ayer
desde Palacio.
Así lo dijo: “Acerca de que por qué voy a la Base Naval (y no a las
colonias populares), es porque ahí tenemos el centro de coordinación y
mando, y voy a trabajar y para qué voy a ir a exponerme a una colonia si están
molestos, molestos, molestos los conservadores corruptos y pueden
prepararme una emboscada para ofenderme y que se convierta en una gran
noticia nacional”. (FIN DE LA CITA)
En pocas palabras, resulta que en Palacio ya entendieron que “¡el miedo
no anda en burro!”. Es decir que, para escapar del riesgo inminente del enojo
popular, en la casa presidencial reaccionaron rápido y no montado en el lomo
de un burro.
¿Pero qué creen? Que en distintas ocasiones aquí advertí que llegaría el
momento en que López no podría salir a la calle sin ser insultado, sin que el
enojo social se expresara mediante mentadas de madre y reproches directos,
por el fracaso escandaloso de su gestión.
Por ejemplo, en el Itinerario Político del 3 de noviembre del 2021,
titulado: “AMLO pierde poder”, así lo dije: “Sólo era cuestión de tiempo.
“En efecto, sólo debíamos esperar que se cruzaran el tiempo y los
hechos para confirmar que el choque entre los fracasos del gobierno de López
Obrador y el enojo ciudadano se convertirían en un estallido social.
“Una explosión de enojo que hoy está a la vista de todos, en las calles,
en las giras presidenciales y entre actores políticos del propio partido oficial.
“Es decir, resulta que cada día son más los mexicanos arrepentidos por
su voto a favor de AMLO; son más los renegados y los decepcionados, ante
los resultados que confirman un fracaso total en el gobierno de López.
“Y por eso la pregunta: Con honestidad, ¿existirá un mexicano capaz de
alzar la mano en defensa de un solo éxito del presidente mexicano? Claro, la
pregunta va dirigida a los mexicanos no fanatizado y menos “maiceados” por
el gobierno de López.
“Lo cierto es que a diario se suman no sólo las evidencias de que el
presidente mexicano miente y engaña sobre sus presuntos éxitos para sacar al
país del despeñadero, sino que se impone la terca realidad que exhibe, con
toda contundencia, que Obrador pierde poder de manera acelerada.
“Sí, todos los días se suman las pruebas de que “a mitad del camino”,
López es no sólo un presidente solitario y cada día con menos poder, sino
carente de la legitimidad elemental y de capacidad para gobernar.
“Y si en un mandatario asoman signos de fracaso, no solo se debilitan
su legitimidad y su poder, sino que la gobernabilidad crece y todo el sistema
está en grave riesgo del colapso…
“En efecto, López Obrador ya vive la debacle adelantada de su gobierno
y, sobre todo, pierde poder a cada paso.
“Pero también es cierto que no existe nada más peligroso que un
presidente arrinconado y sin poder. Es igual de peligroso y pernicioso que un
animal herido y arrinconado. Al tiempo”. (FIN DE LA CITA)
Y es que, a menos de un año de dejar el poder, está frente al ojo público
el animal acorralado que vive en Palacio; un animal político que amenaza con
dejar en ruinas al país, mientras prepara su fuga cargado de miles de millones
de pesos que su familia, su prole y su claque han robado a los mexicanos.
Sin duda que la historia juzgará a López Obrador, pero el mayor juicio
será el de los ciudadanos, que lo insultarán y sin tregua a todos los lugares
donde se pare. ¿Lo dudan?
Al tiempo.