Miscelánea, salud y política
¡“FARMACIOTA”, RETRATO
DEL “FRACASOTOTOTE”!
Aquí no sabemos quien asesora al presidente López Obrador, sobre todo
en materia de salud.
Lo que si sabemos es que el mandatario mexicano resumió el
escandaloso fracaso de su gestión con la mal llamada “Megafarmacia del
Bienestar”.
Es decir, que López pretende atender la emergencia de medicamentos
en el país entero, no solo con la indolencia y la ineficacia propias de su
gobierno, sino mediante otro fracaso monumental, una “farmacia gigante” que
sólo confirma la estulticia de su gestión.
Y es que la ocurrencia demencial de crear una “farmaciotota” dizque
para tener a la mano “todas las medicinas del mundo” y, con ello “atender a
todos los mexicanos” es el epitome perfecto de un gobierno que ha fracasado
en todos los rubros en los que prometió cambios casi milagrosos.
Pero el de la “megafarmacia” no solo se suma a los fallidos proyectos
emblema del gobierno de López –fracasos como el AIFA, el Tren Maya y la
Refinería Dos Bocas–, sino que atenta contra un derecho fundamental que
consagra la Constitución: el derecho a la salud.
Dicho de otro modo: resulta que, en los hechos, a lo largo de la gestión
de AMLO no solo se han cancelado derechos como el de la salud –que vive
una auténtica privatización–, sino que la carencia de medicamentos llevó al
presidente a extremos como el de prometer que “dejaría de llamarse López
Obrador”, si no resolvía el desabasto de medicamentos.
De esa forma queda claro que hoy el mandatario mexicano es un
presidente sin nombre, ya que la farmacia gigante no resolverá nada, sino que
se trata de otro “mega-engaño”.
Y aparece la pregunta obligada.
¿Qué es, en el fondo, lo que pretendía López Obrador con la
“chabacana” engañifa de la súper-farmacia?
Está claro que al presidente mexicano no le importa resolver el
problema del desabasto de fármacos y que tampoco le importa la salud de
ningún ciudadano.
Está a la vista de todos que al señor López sólo le interesa que los
ciudadanos crean que es un presidente preocupado por la salud pública,
cuando en los hechos no sabe, no quiere, no le interesa y tampoco le importa
la salud de nadie.
Y, también por eso, el sustantivo masculino epitome resume como
pocas palabras la síntesis de los fracasos presidenciales, empezando por la
farmacia en cuestión.
Y es que la palabra epitome significa: “resumen o compendio de una
obra extensa que expone lo fundamental o más preciso de la materia de que se
trata en ella”. Sí, la “megafarmacia” es el resumen de los fracasos de Obrador.
Pero vamos al paso a paso.
1.- Como en pocas ocasiones, con la tozudez presidencial por imponer
la farmacia gigante, se confirman todas las hipótesis del autoritarismo y la
dictadura bajo la que estamos viviendo, además del riesgo que corre la
democracia.
Sí, en México sólo existe una voz, un poder y un mandante, de nombre
López Obrador. Y ay de aquel que se atreva a cuestionarlo, porque será
aplastado.
2.- Y si lo dudan: ¿qué significa que nadie, en el gabinete legal y el
ampliado, haya sido capaz de explicarle al presidente que el planteamiento de
la bodega de medicamentos no es más que una estupidez?
Está claro que en Palacio vive un autócrata incapaz de ver y escuchar
más allá de sus narices; incapaz de comprender lo ridículo y lo inservible de
sus descabelladas ocurrencias.
3.- Y si el presidente mexicano ya no escucha a nadie; no acepta
razones y menos explicaciones científicas y técnicas, queda claro que tampoco
escuchas razones políticas.
De esa manera también se confirma que México no sólo es el país de
un solo hombre sino que nadie tiene derecho o la libertad de cuestionar la
versión oficial; como la cuestionable eficacia de la “megafarmacia”.
Una situación que nos lleva a otra ratificación: que vivimos en una
dictadura, sin división de poderes y sin equilibrios constitucionales.
4.- Y si en el gobierno de AMLO se ha impuesto la estupidez como la
principal política pública y si el propio presidente violenta todos los días la
Carta Magna, ¿qué podemos esperar los ciudadanos, en el complejo proceso
electoral del 2024, que no sea un fraude orquestado desde Palacio?
En efecto, todos los días, a todas horas, López manda el mensaje de que
la elección presidencial será una elección de Estado y que no está dispuesto,
bajo ninguna circunstancia, a dejar el poder.
5.- Sin embargo, a querer o no, con el paso de los días, cada vez son
más los mexicanos que abren los ojos y muchos otros los convencidos de que
Morena no puede y no debe seguir en el poder presidencial.
¿Será suficiente?
Al tiempo.