
Libros de ayer y hoy
Falló estrategia huachicol; EU quiere cárteles y narcopolíticos
El gobierno mexicano había centrado su estrategia de negociación de seguridad con la Casa Blanca en el tema del huachicol con decomisos espectaculares de toneladas de gasolina robada aunque sin ningún pez gordo gubernamental. Trump dijo que no estaba mal, pero utilizó el castigo de 30% de aranceles a cambio de cárteles y narcopolíticos.
Los aranceles comenzarán a operar el primero de agosto, dentro de tres semanas. Y México parece haber pasado a una estrategia de emergencia: mantener el tema de seguridad y narcotráfico como exclusivamente mexicano y en función de los intereses nacionales de México y aguantar el arancel general que podría ser menor al oficial.
Sin embargo, las decisiones y declaraciones oficiales de EU el pasado fin de semana fueron apenas –si se permite la palabra– una probadita de lo que pudiera venir. El documento oficial de acuerdo de Ovidio Guzmán López, arrestado cuando encabezaba el área de fentanilo del Cártel de Sinaloa, con las autoridades estadounidenses a cambio de salvar a decenas de familiares tiene indicios de que las policías americanas en materia de seguridad y narcotráfico lograron nombres, algunas evidencias y sobre todo información sobre cómo fue que el Cártel de Sinaloa fundado por el Chapo Guzmán, dirigido después por sus hijos y finalmente bajo el padrinazgo de Ismael el mayo Zambada pudo convertirse en el grupo delictivo que mayor fentanilo contrabandeo a Estados Unidos.
Basados justamente en esas informaciones, la Casa Blanca endureció su discurso contra México y decidió para comenzar un 30% de aranceles generales, pero que ante cada negativa mexicana de entregar cárteles y narcopolíticos irá aumentando el costo de impuestos al comercio exterior. Una revisión minuciosa del documento firmado por Ovidio y la Fiscalía americana –cuya circulación es pública por razones legales: http://elindependiente.mx— permite cuando menos tener un panorama en el sentido de que el problema de cárteles y narcopolíticos va a centralizar la relación de México y Estados Unidos, sin preocuparse mucho en Washington por el efecto en el comercio exterior.
El acuerdo con Ovidio ajustó cuentas con el contexto del caso del general Salvador Cienfuegos Zepeda en 2019: el arresto y entrega a México del uniformado con compromisos de investigación aquí que asumió el canciller Marcelo Ebrard y que el gobierno mexicano no cumplió, el arresto y liberación de Ovidio en octubre de 2020 por orden presidencial, el segundo arresto de Ovidio en enero de 2023 y su extradición oficial a Estados Unidos el 15 de septiembre de 2023 basado solo en el texto del Tratado de Extradición que ponía límites nada más a castigos allá que existieran en leyes mexicanas, pensando sin duda solo en la pena de muerte.
No obstante, en el Tratado de Extradición nada específico dice respecto a negociaciones que hagan las autoridades del país solicitante con los delincuentes extraditados en base a experiencias y leyes americanas. No se sabe, siquiera, si Ovidio fue entregado a EU con condiciones privadas de autoridades mexicanas con el capo para que no realizara acuerdos de revelación de nombres mexicanos. Pero al final, Ovidio no necesitó mucho tiempo en cárceles americanas para suscribir un pacto que pusiera a resguardo a muchas familias de narcos sinaloenses.
El debate sobre el pacto de EU con terroristas que México acusa tiene que ver con la decisión del presidente Trump de caracterizar a los cárteles del narco como narcoterroristas, pero en las prácticas judiciales estadunidense ha habido muchos casos en los que el gobierno americano ha pactado con terroristas y no ha tenido que dar explicaciones o ruborizarse. La política del poder imperial se basa en principios unilaterales, y citando a Groucho Marx si hay principios que no gustan entonces la Casa Blanca hace otros.
El otro tema derivado del. caso de Ovidio como delator fue la decisión que tomó sin titubeos el presidente Trump para usar los aranceles –que son instrumentos de comercio exterior para equilibrar precios de importaciones y exportaciones– como mecanismo de presión geopolítica con México, su vecino al sur y su principal socio comercial en el continente americano. Pero en política son otros los valores y EU está apostando a una crisis en el comercio bilateral al priorizar seguridad y usar al T-MEC como instrumento de coerción.
Lo ocurrido el pasado fin de semana es apenas el comienzo de una estrategia estadunidense de presión de seguridad nacional de EU contra México y falta por saber hasta dónde resistirá México antes de entregar a cárteles y narcopolíticos.