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CULIACÁN, Sin., 29 de mayo de 2025.- Agustín Espinoza Lagunas, secretario general de la Coordinación Organizadora de la Unidad Campesina, expresó su preocupación por la situación que enfrentan actualmente los productores de maíz en Sinaloa, quienes se encuentran en plena temporada de cosecha.
Espinoza señaló que este momento, crucial para el sustento de miles de familias y la economía del estado, se ha visto empañado por la presión a la baja en los precios del grano, provocada principalmente por la importación masiva de maíz amarillo, en su mayoría transgénico.
“El precio por tonelada de maíz ronda los 6 mil 200 pesos, una cifra que está lejos de ser justa o sostenible. En condiciones equitativas, los productores podrían estar recibiendo hasta 7 mil pesos por tonelada. Esta diferencia de 800 pesos representa una pérdida millonaria para el campo sinaloense”, afirmó.
El dirigente agrícola advirtió que esta situación genera un impacto directo en el bolsillo de los agricultores, limitando su capacidad de inversión, afectando la calidad del producto y poniendo en riesgo la viabilidad de las futuras generaciones dedicadas al campo.
Criticó que las importaciones de maíz amarillo coincidan con la cosecha del maíz blanco sinaloense, reconocido por su alta calidad.
Recordó que, aunque el panel de controversias del T-MEC determinó a finales de 2024 que el decreto que prohibía el maíz transgénico para consumo humano no era válido, y fue oficialmente derogado en febrero de 2025, el debate sobre los riesgos del maíz genéticamente modificado continúa vigente.
Concluyó que las políticas de importación deben ser revisadas para proteger la producción nacional y evitar que los intereses de terceros perjudiquen a los productores locales.