Indicador político
Los registros de sus acciones y dichos públicos no hacen dudar que el presidente Andrés Manuel López Obrador es un personaje de un temperamento indiscutiblemente obsesivo.
La obsesión mayor del presidente es pasar a la historia como un transformador de las formas de hacer política en México. Y tiene razón en sus proclamas de combate a la corrupción, el de implementar medidas ejemplares de austeridad y el de terminar con la impunidad y los privilegios de los que siguen gozando las clases más poderosas de nuestro país.
Pero México no es un país estanco en el contexto internacional.
Somos parte del cambio que va de los nacionalismos como estilos de gobierno, al establecimiento de bloques de países. Ya sea que éstos se coaliguen por pertenecer a un ámbito regional; o por ser grupos de productores dominantes en el mercado mundial.
Los señalamientos de que al presidente López Obrador le gusta usar estratagemas como los famosos “distractivos” para desviar la atención de los mexicanos de los grandes problemas que nos aquejan como la economía, la violencia, la salud y el deterioro del medio ambiente, no solo son recurrentes en los medios de comunicación que, le guste o no al primer mandatario, son reflejo del sentimiento nacional sobre su percepción de la marcha del país, y en no pocos casos no solo son repetidos, sino que también son ciertos.
Ahora se ha abierto un nuevo frente en los temas críticos de la agenda nacional con la determinación de un juez para que, por encima del criticado decreto de que el Tren Maya es una obra de Seguridad Nacional, se suspenda el reinicio de las obras en el tramo 5 de la obra en virtud de no pocos amparos interpuestos por ambientalistas.
Muchos de ellos son reconocidos científicos y otros que aprovechan su fama de artistas para respaldar, en este caso, la defensa de la selva Maya.
El presidente insiste en que continuará con las obras en el mencionado tramo.
Por lo que se avizora un litigio que puede tardar meses y entonces los tiempos constitucionales de AMLO como primer mandatario se verán seriamente afectados.
Y la pregunta clave vuelve a presidir el estado de ánimo nacional: ¿AMLO está violando la ley al insistir en continuar con las obras del tramo 5 del Tren Maya a pesar de lo que ha dictaminado el juez en cuestión sobre el tema, basado en un subterfugio como parece ser el decir que la obra es un asunto de Seguridad Nacional?
Por allí anda la cuestión.
EN TIEMPO REAL.
1.- El líder de Morena, Mario Delgado, anunció que a más tardar el 10 de agosto se conocerá a quien coordinará los trabajos sociales del partido en el Estado de México. Con mucha ventaja está la maestra Delfina Gómez sobre Higinio Martínez, Horacio Duarte y Fernando Vilchis. El anuncio puede ser antes de esa fecha y será muy difícil que alguno de los tres finalistas hombres supere el amplio respaldo que tiene la maestra Delfina Gómez.
2.- Hoy Layda Sansores le estará dando la vuelta a la prohibición que tiene de parte de las autoridades judiciales para que no siga divulgando audios que comprometen al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno. La gobernadora de Campeche presentará un nuevo formato de lo que era el “Martes del Jaguar”. Habrá que ver qué tanta imaginación tiene la tormentosa mandataria para seguir masacrando a su antecesor Alito en el nuevo formato del ya popular Martes del Jaguar.
3.- Axxis Negocios presenta un informe muy preocupante que impacta el nivel de inflación en México:
Entre las empresas que esperan un ajuste de precios están Kimberly-Clark de México, un gigante productor de artículos de higiene y limpieza con un portafolio que está conformado por marcas como Kleenex, Pétalo y Huggies, así como Arca Continental, el segundo mayor embotellador de productos Coca-Cola en México. Al igual que estas dos empresas, Grupo Bimbo y Gruma, los gigantes mundiales de la panadería y las tortillas, también han subido sus precios en lo que va de 2022, al igual que Alsea, el mayor grupo restaurantero de Europa y América Latina.