Libros de ayer y hoy
El debate del pasado domingo fue, en varios
sentidos, un mal ejercicio para los aspirantes a
ganar las elecciones presidenciales que habrán
de celebrarse dentro 53 días.
La expectativa eran las propuestas que se
escucharían de parte de Claudia Sheinbaum,
Xóchitl Gálvez y el sonriente Jorge Álvarez
Máynez sobre temas como salud, educación,
protección a las mujeres, las cuales, por
cuestiones del formato, no pudieron externarse
como el público desearía que lo hubieran hecho:
claras en su articulación; con un conocimiento de
aproximado de sus costos y de qué perfiles
tendrían a quien el ganador de los comicios
encargará en su momento.
Aunque existe la impresión de que todas las
comparaciones son odiosas, pero también son
muy reveladoras, si se compara el manejo
discursivo de los debatientes con el realiza
cotidianamente el presidente López Obrador,
simple y sencillamente resulta claramente
favorable al primer mandatario.
Estoy valorando el colmilludo manejo que el
político de Macuspana exhibe en sus
conferencias mañaneras, y de ninguna manera
ese manejo tan funcional y exitoso, no puede
hacerse extensivo a los resultados del gobierno
de la 4T en salud, educación, mejoramiento de la
calidad de vida y seguridad de las mujeres.
Los debates presidenciales no se agotan en las
capacidades de sus participantes para denunciar
los pasados negros que casi todos los políticos
cargan en su conciencia.
También son un termómetro de las políticas
públicas que podrían instrumentar las candidatas
y el candidato, si llegan a la responsabilidad de
gobernar un país de las dimensiones y la
complejidad de México.
Pero es mejor que, con todas las fallas técnicas y
de concepto que tuvo el INE al organizar el
evento, que los debates existan a que se
cancelen por cuestiones meramente grillescas.
No fue un show de Broadway, fue un ejercicio
fallido en su técnica de formato. Por ello queda
claro que no hubo ganador absoluto del debate.
Sin duda los ataques que recibió Claudia de parte
de Xóchitl y, eventualmente de “Máynez”, no
fueron suficientes para despeinar la siempre bien
firme cola de caballo de quien, hasta el
momento, es quien encabeza las posibilidades de
ser la próxima presidenta de México.
EN TIEMPO REAL.
1.- En Guanajuato Morena dio un campanazo
mediático cuando su aliado el PT, postuló como
candidata a una diputación local a la influencer y
trans Paola Suárez, quien hace siete años saltó a
la fama cuando se hizo viral mundialmente un
video que grabó con su amiga Wendy Guevara,
ganadora de la Casa de los Famosos, titulado
“Estamos Perdidas”. La aspirante al gobierno de
Guanajuato por esa coalición, Alma Alcaraz, dio
la bienvenida a Paola y con ello se cierra más la
disputa entre Alma y la oficialista Libia García,
que ya están en un empate técnico con la
morenista arriba por cuatro puntos.
2.- Ayer por la tarde el escuchado programa
noticioso de Pepe Cárdenas en Fórmula, fue el
foro para que, empezando por el propio Pepe
Cárdenas, se desmintiera categóricamente a un
misterioso encuestador que publicó en sus redes
que tanto Ciro Gómez Leyva, Joaquín López
Dóriga como el propio Pepe, habían dado como
ganadora del debate a ¡Xóchitl Gálvez¡ Lo que
dicen los especuladores es que detrás del
encuestador fantasma puede estar la mano del
tenebroso Max Cortázar.
3.- En la ruptura de relaciones diplomáticas entre
nuestro país y Ecuador ha sido motivo para que
una parte muy importante de la comunidad
internacional esté en solidaridad con México, ya
que la irrupción por parte de las fuerzas armadas
ecuatorianas de la embajada de nuestro país en
Quito es una acción violatoria de los tratados
internacionales firmados por Ecuador.