Entregan a estudiantes de Mazatlán chips Conectividad para el Bienestar
CULIACÁN, Sin., 2 de octubre de 2024.- En un acto conjunto, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Sinaloa y la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc) dieron a conocer la próxima implementación, la semana entrante, del programa Alianza para el Bienestar y Salud Mental en las Escuelas (ABISAME) en 266 escuelas de Educación Básica de Culiacán, medida que “marca un hito en nuestra continua búsqueda de una formación integral para nuestras niñas, niños y adolescentes”.
En un boletín se detalló que se llevó a cabo un reunión en las oficinas del DIF Sinaloa, la cual fue presidida por la presidenta Eneyda Rocha Ruiz, y Catalina Esparza Navarrete, titular de la Sepyc, con la presencia de la subsecretaria de Educación Básica, Ana Alicia Cervantes Contreras y de Vinculación Social, Jorge Rafael Quintero Salazar, y parte de la estructura educativa de nivel básico.
Esparza Navarrete expresó que este programa, dirigido por el Sistema DIF Estatal, coloca al gobierno de Sinaloa, encabezado por Rubén Rocha Moya, a la vanguardia en el desarrollo de la Estrategia Nacional sobre Prevención de Adicciones y Salud Mental, por lo que es este un momento trascendental para la educación en Sinaloa.
Y agregó: “este programa es un llamado a la acción, un compromiso colectivo con el bienestar de niños, niñas y adolescentes; aspiramos juntos a crear una red de apoyo que trascienda las aulas, que involucre a docentes, padres de familia y a la comunidad en su conjunto, porque la salud mental no es responsabilidad exclusiva de psicólogos y terapeutas; la salud mental es un desafío que nos concierne a todos”.
Por su parte, Rocha Ruiz expresó que “desde esa idea que concibe la salud mental como parte del bienestar estamos trabajando en iniciativas como esta, que hoy ponemos en marcha con alumnas y alumnos del nivel escolar básico, pero sobre todo nos permite prevenir, diagnosticar y atender con oportunidad y eficacia problemas que limitan la formación académica de los estudiantes”.
Y agregó que también sabemos que cuando los niños y los adolescentes presentan problemas emocionales, de comportamiento y de aprendizaje, suelen tener bajos rendimientos académicos. Ello redunda en frustración y deserción escolar, con los consecuentes desenlaces negativos en términos de salud mental, educación, trabajo y oportunidad de vida.
Una buena salud mental es básica para que los estudiantes puedan relacionarse con los otros, adquirir sentido de identidad, autoestima, seguridad y pertenencia para orientar y darle significado a su vida.