Indicador político
Estimado lector te comparto mi obra “El Tabaco Mata”, realizada en técnica mixta.
Desafortunadamente, el arte, en casi todas sus manifestaciones, ha servido como vehículo de difusión para promover este vicio como una manera aspiracional para alcanzar un modo de vida superior.
Fumar ha sido considerado durante mucho tiempo como un signo de sofisticación, rebelión o incluso masculinidad. En los años 50 y 60, los anuncios de cigarrillos retrataban a personas exitosas y hermosas fumando, sugiriendo que el hábito de fumar te daba ese mismo nivel. Las celebridades de Hollywood, como Humphrey Bogart y James Dean, eran conocidas por fumar en sus películas, lo que impulsaba la imagen de que el fumar era una marca de estilo.
Sin embargo, este concepto ha cambiado en los últimos años, con las exigencias por una vida más saludable y conciencia sobre el daño que el tabaco causa en la salud.
En 1988 la Organización Mundial de la Salud declaró que cada 31 de mayo se conmemoré el “Día Mundial sin Tabaco”, los objetivos de esta fecha son reducir el consumo de este producto y generar conciencia de los efectos perjudiciales en la salud de las personas.
El tabaco es una droga legalizada en todo el mundo y su consumo es una de las principales causas de muertes evitables a nivel mundial. A pesar de las múltiples campañas de concientización y las medidas gubernamentales para reducir su uso, todavía hay muchas personas que fuman y que no son conscientes de los efectos dañinos que tiene en su salud.
En México, el tabaquismo es el principal factor de riesgo para enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón. Según el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el 75% de los pacientes con EPOC son fumadores crónicos. De igual manera, el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) señala que el cáncer de pulmón es la segunda causa de muerte por cáncer en México y está estrechamente relacionado con el consumo de tabaco.
Pero los daños del tabaco no se limitan a los problemas pulmonares y de cáncer. Fumar también aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. Además, se ha demostrado que el tabaco afecta la piel, los dientes, los huesos y los sistemas inmunológico y reproductivo.
El tabaco es un factor de riesgo común de varias enfermedades mortales, pero el simple hecho de dejar de fumar puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades relacionadas al tabaco. Por lo tanto, es importante seguir educando a la población sobre los efectos dañinos del tabaco y apoyar medidas para desalentar su consumo y promover estilos de vida saludables.
Estimado lector, si en tu caso padeces de este vicio y buscas una salida al mismo, te recomiendo la Clínica de Ayuda para Dejar de Fumar, del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas” (INER). Sus teléfonos de contacto son: 55 5487 1700. Ext 5166.
Yo soy uno, de los muchos casos de éxito, de esta clínica, y aunque sé que no es un proceso fácil, dejar de fumar es posible y ganaras vida para ti y los tuyos ¡No pierdes nada con intentarlo!