Detrás de un volante y recorriendo Culiacán, sacó adelante a 8 hijos

CULIACÁN Sin. 13 de junio de 2024.- Durante 40 años, don Mario ha sido conductor de transporte urbano y gracias a su trabajo, presume que le ha dado sustento a sus ocho hijos, además de conocer la ciudad y haber sido testigo de cómo esta se ha desarrollado.

Mario Sánchez de 65 años de edad, padre de ocho hijos, dice que su pasión es recorrer las calles de la ciudad de Culiacán conduciendo un camión urbano habiendo trabajado para 10 rutas y desde el volante ha visto como la capital de Sinaloa se ha convertido en lo que es, una gran ciudad donde conviven los contrastes de la riqueza y pobreza a veces separados por una calle o una barda.

Empezó como chofer a los 24 o 25 años de manera formal en la ruta Huertas-Centro, dice que nunca se casó, pero tuvo tres parejas sentimentales, la primera, cuando era muy joven pues a los 18 años embarazó a su novia y se la tuvo que llevar a la casa de sus padres, dejando así la carrera de ingeniería que había iniciado para ponerse a trabajar y cumplir con la responsabilidad, siendo su primer trabajo en el taller mecánico de su padre en la colonia Díaz Ordaz.

De esa primera relación tuvo dos hijos, un varón que ahora tiene 46 años de edad quien es Contador Público y a su vez ahora es padre de dos hijos; y su hermana de 44 años quien es enfermera en un hospital de Mazatlán y es madre de tres jóvenes.

Lo recuerda con nostalgia ya que la madre de estos dos primeros hijos murió durante el parto de su segunda hija, siendo ahora una enfermera especializada en atención obstétrica, tras haber quedado huérfana como consecuencia de una mala atención hospitalaria.

Don Mario dice que se queda con sus hijos chiquitos y como a los dos años, una vecina que le ayudaba en los cuidados de los menores, se convirtió en su segunda pareja quien le dio cuatro hijos, un varón que ahora vive en Estados Unidos, y tres mujeres que viven en Tijuana y de los que poco sabe.

Narra que un día la madre decidió separarse de él debido a que, trabajando como chofer de transporte urbano, eran muchos los chismes de vecinas y familiares de ella, situación que la mujer decidió no seguir aguantando y un día tomó a sus cuatro hijos y se fue con su familia, primero a Hermosillo y posteriormente a Tijuana.

Y aunque, asegura Don Mario haber hecho lo posible por mantener la relación e incluso ofrecerle formalizarla con el matrimonio, su pareja estaba decidida y se fue dejándolo en Culiacán con sus primeros hijos, los que ya estaban grandes y por fortuna, presume, le salieron buenos hijos, dedicados al estudio y responsables.

Su tercera pareja, y con quien actualmente vive, llegó a su vida cuando ya tenía 50 años de edad y todavía logró tener dos hijos más, un varón y una mujer que actualmente son adolescentes, que son los que le han sacado las canas verdes y con quienes dice pelea un día sí y otro también.

Todo por procurar que no se pierdan como muchos jóvenes que a diario ve subirse al camión y a quienes pone de ejemplo para que sus hijos menores no incurran en sus errores.

Don Mario se dice preparado para festejar el próximo domingo que es el Día del Padre, dice que su hijo mayor, que también lleva por nombre Mario, gusta de celebrar el día junto con él, se pone el brasero desde temprano, se compran unas cervezas y pasan el día platicando en el patio de su casa, disfrutando de la sombra de unas pingüicas, mientras los nietos escuchan sus aventuras.

En 2024, los nietos mayores llegaron a la casa acompañados de sus parejas, que aunque no están aún casados, presume que la relación pudiera formalizarse este domingo ya que le han avisado que el próximo domingo le tienen una sorpresa, que espera sea anuncio de futura boda y no fecha para un bautizo.