Buscan en Hidalgo reabrir proceso contra exrector de la UAEH
CULIACÁN, Sin., 3 de junio de 2024.- La abordó cuando salía de un convivio. Ana estaba contestando una llamada a su celular. Era el 5 de septiembre de 2021, en una colonia del municipio de Navolato.
Jesús Alexis sacó su arma y se la puso en la cintura a la joven. Él le dijo que no dijera nada, que no gritara. También le pidió que siguiera haciendo como si estuviera hablando por celular y que caminara con normalidad.
Más adelante la obligó a subir a una camioneta pickup doble cabina en la que se encontraba otro hombre.
En el vehículo la trasladó hacia un domicilio donde la mantuvo cautiva durante 10 días. La amarró y la violó en varias ocasiones. La golpeó.
Diez días después, el 15 de septiembre, un familiar de la víctima supo de su ubicación y fue por ella al domicilio.
Jesús Alexis lo amenazó. Que no fueran a denunciar, les dijo. Ni el familiar ni la joven se atrevieron a acudir con las autoridades. Todo quedó en el anonimato.
Sin embargo, Jesús Alexis estaba al acecho de la joven. Y el 15 de noviembre de ese mismo 2021, volvió a privarla de la libertad.
Era de mañana, cuando Ana salía a tomar el camión para ir la escuela a Culiacán.
De nueva cuenta la llevó al domicilio donde la mantuvo cautiva la primera vez. De de nueva cuenta la golpeó y violó. La mantuvo atada durante tres días.
El 18 de noviembre, en un descuido de Jesús Alexis, Ana pudo utilizar el teléfono que le había quitado para mandar su ubicación por mensaje a su familia.
En esta ocasión los familiares pidieron el apoyo de la Policía Estatal Preventiva y se logró el rescate.
Jesús Alexis fue sentenciado a 95 años de prisión y el pago de 3 millones 450 mil 250 pesos.
Un juez lo halló culpable del delito de secuestro agravado con la modalidad de causar violencia sexual en agravio de Ana.
Esta historia se cuenta de acuerdo a la versión oficial de la investigación realizada por la Fiscalía General del Estado (FGE). El nombre de Ana es ficticio.