Los límites de la complacencia
¿Todos somos Hugo?
La orden de un juez de control al ministerio público federal para que
averigüe si la muerte de mexicanos por covid fue negligencia del
subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell “sirve para lo que sirve y
no sirve para lo que no sirve”.
Investigar a fondo lo que Gatell dejó de hacer y si su negligencia
aceleró la muerte de los denunciantes fue la consigna:
“También hubo circunstancias que no llevó a cabo el gobierno federal,
como lo es el cierre de aeropuertos; o exigir a los extranjeros que
arriban a territorio mexicano con cierta inmunización a través de
alguna vacuna aplicada en sus países o bien, el solicitar de manera
obligatoria el uso de cubrebocas a la ciudadanía en general”.
El cubrebocas evita el contagio por nariz y boca. Las autoridades
recomendaron su uso como medida urgente, pero de acuerdo con
especialistas, deberá desaparecer poco a poco.
En México, el presidente Obrador—quien se ha contagiado tres veces por
covid—rechazó siempre la recomendación, pero la acató en su viaje al
extranjero.
Aun cuando el Ejecutivo mexicano ya puso fin a la emergencia, el
número de contagios por covid se acerca a los 8 millones y las
defunciones superan las 300 mil.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta la muerte por covid
de una persona cada tres minutos en alguna parte del mundo.
Presuntas omisiones del acusado zar morenista anti covid habían sido
denunciadas por el despacho Coello & Trejo quien, a nombre de un
particular fallecido en 2020, evitó que esa indagatoria sea enviada al
archivo muerto:
“la Fiscalía ya intentó cerrar el caso en dos ocasiones, sin agotar
las investigaciones”.
Aunque el gobierno federal lo ha negado una y otra vez, en la Ciudad
de México se experimentó, eventualmente durante la pandemia y sin
consentimiento de las personas, con un medicamento denominado
Ivermectina.
México declaró emergencia sanitaria por el COVID-19 en marzo de 2020.
Andrés Manuel López Obrador mantiene su discurso en favor de su colaborador:
– “¿Qué si estoy satisfecho? Claro que sí. Hicimos todo de manera
profesional y resistiendo todos los embates de gente sin escrúpulos
que apostaba a que nos fuera mal”.
¿Responsable, quién es?
– “Pues no es nada más el doctor Hugo, es el presidente, es el
secretario de Salud, todos iríamos a la cárcel. Todos somos Hugo”.
En suma, el encargado de controlar e informar sobre la pandemia podría
ser encontrado culpable de genocidio, discriminación y comisión por
omisión.
¡Que todos somos Hugo!, Naaaa, que.