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CULIACÁN, Sin., 27 de marzo de 2025.-El cierre y traslado de pacientes y personal del Hospital General de Culiacán ha generado una severa crisis para los negocios ubicados en la avenida Ignacio Almada, en la colonia Antonio Rosales.
Comercios de alimentos, farmacias y tiendas de insumos médicos han visto desplomarse sus ventas hasta en un 90 por ciento.
Los comerciantes señalan que la falta de afluencia de personas ha dejado la zona prácticamente vacía.
Antes, el personal médico, pacientes y sus familiares eran la principal fuente de ingresos para estos establecimientos, además de quienes acudían a donar sangre y posteriormente consumían en los negocios de comida.
Maribel Mendoza, encargada de un puesto de comida, explicó que la baja en ventas es crítica y la zona ahora luce desolada, lo que también ha generado preocupación por la seguridad.
“En la tarde todo se pone solo y se presta para que personas en situación de calle se queden a dormir en los alrededores del hospital”, mencionó.
Por su parte, Martha, empleada de una farmacia cercana, destacó que la caída en ingresos ha sido total.
“Las ventas bajaron un 100 por ciento desde el lunes, Muchos negocios han cerrado o están por cerrar porque no hay clientes”, lamentó.
Gloria, trabajadora de una farmacia, confirmó que desde el traslado del hospital el flujo de personas desapareció.
“El lunes ya no tuvimos clientes, todo se desplomó de inmediato”, relató.
Marcos, propietario de otro negocio de comida, describió el panorama como desalentador.
“Antes teníamos entre 15 y 20 clientes al día, pero ahora, si bien nos va, llenamos una o dos mesas”, comentó.
Ante esta situación, los comerciantes esperan que el edificio del Hospital General sea ocupado pronto por otra institución gubernamental que ayude a reactivar la zona, mientras tanto, la incertidumbre y la crisis económica siguen afectando a los negocios alrededor del viejo nosocomio.