Chivas vs Atlas, todo o nada en el Clásico Tapatío
Una noche inolvidable para Guadalajara y para Saúl Alvarez. El Canelo ha vuelto a pelear frente a su gente. El Rey ha vuelto a casa. Y lo hizo con una contundente victoria por decisión unánime frente al británico John Ryder, en una velada mágica, ante más de 50 mil personas en el Estadio Akron.
El combate fue impresionante incluso antes de comenzar. El rival, John Ryder, fue recibido con fuertes abucheos. La presentación del Canelo Álvarez fue emotiva. En las pantallas apareció su mamá para brindarle un mensaje de bienvenida a casa. Se vieron imágenes de sus orígenes. Saúl de niño, iniciando el camino que lo llevaría hasta este punto, en el que vuelve a su tierra encumbrado como el mejor boxeador super medio del mundo.
Beto Vega interpretó el Himno Nacional Mexicano. Enseguida sonó el mariachi. Se escuchó El Tapatío en medio de fuegos artificiales que fueron la bienvenida al campeón del mundo. Saúl Álvarez apareció portando una corona. El Rey ha vuelto a casa. Fue recibido con una ovación que quedará grabada por siempre en las mentes y corazones de todos los presentes en el Estadio Akron.
El apoyo fue incondicional durante todo el combate. En el primer episodio, un derechazo de Saúl Álvarez despertó el entusiasmo de los aficionados. El grito de “¡Canelo, Canelo!” explotó con mayor fuerza que en las horas previas, cuando sonó de forma constante durante los combates previos. Él entusiasmo de la grada era incesante.
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