Buscan en Hidalgo reabrir proceso contra exrector de la UAEH
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de abril de 2023.- Ante la indiferencia presidencial, a las madres y familiares de personas desaparecidas en México sólo les queda buscar por su cuenta y bajo su propio riesgo el paradero de sus seres queridos.
Las buscadoras cuentan con bastantes ejemplos de que el Estado no quiere, ni manifiesta ganas de ayudar, es la conclusión a la que llega el periodista Noé Zavaleta.
El comunicador veracruzano, autor del libro Las buscadoras, advierte que a lo largo de 12 años en los que se ha dedicado a documentar la crisis humanitaria de los desaparecidos en México, sólo ha conocido a dos madres y un padre a quienes las instancias de procuración de justicia les han devuelto los restos de un hijo perdido.
“Tenemos un país que hoy es un gran cementerio clandestino. En Veracruz los entierran en la montaña o cerca de la playa; en Jalisco, en casas de seguridad o basureros a cielo abierto; lo mismo pasa en Quintana Roo; en Sinaloa entre Navolato y Mazatlán hay una zona desértica que usan para desaparecerlos”, recalca Zavaleta.
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