
Se suman a la protección ambiental agricultores del Valle de Culiacán
CULIACÁN, Sin., 3 de junio de 2025.- Productores agrícolas de Sinaloa están enfrentando una creciente ola de demandas judiciales derivadas de adeudos pendientes con la desaparecida Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural, Forestal y Pesquero, conocida popularmente como Financiera Rural.
La Coordinación Organizadora de la Unidad Campesina (COUC), alertó sobre el impacto que esta situación está generando en el sector agropecuario del estado.
Agustín Espinoza Lagunas, secretario general de la COUC, informó que las acciones legales están siendo impulsadas por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, que ahora actúa como instancia responsable del cobro de los créditos impagos.
Señaló que numerosos agricultores han reportado haber recibido notificaciones judiciales en las últimas semanas, muchos de ellos sin contar con condiciones económicas para enfrentar los procesos.
“Se trata de productores que, en su mayoría, ya habían iniciado sus ciclos agrícolas cuando la financiera desapareció de manera abrupta. Muchos quedaron con créditos a medias y tuvieron que recurrir a préstamos de emergencia con intereses altos para poder cosechar”, explicó.
Según datos de la propia COUC, la cartera vencida del sector agrícola sinaloense supera los 429 millones de pesos.
Esta situación ha puesto en jaque a pequeños y medianos productores, quienes ahora enfrentan procesos legales sin haber recibido ningún tipo de reestructuración o solución institucional.
Espinoza Lagunas advirtió que si no se atiende este problema con una estrategia nacional seria, el futuro del campo sinaloense, uno de los más productivos del país, estará comprometido.
Aunque reconoció los esfuerzos por establecer una nueva Financiera Nacional, consideró que su diseño es limitado y no responde a las necesidades reales de los agricultores del estado.
Ante este panorama, la COUC está proponiendo un programa federal de borrón y cuenta nueva que permita eliminar los adeudos acumulados con la extinta financiera y abrir paso a nuevos esquemas de financiamiento accesible, con reglas claras y adaptadas a las condiciones del campo sinaloense.