Libros de ayer y hoy
El todavía presidente nacional del PRI Alejandro Moreno, acaba de difundir un audio fechado en abril, que muestra con detalle la mecánica del poder para doblegar opositores. Y por lo que se ve, no es una estratagema al aventón. El mensaje le advierte que, de no jalar con los intereses del gobierno, se desplegaría una andanada de golpes políticos, que por cierto ya aparecen en cascada.
La respuesta de los protagonistas mencionados en el video, no se hizo esperar, certifican que estuvo editado, lo que no le quita credibilidad a la especie, porque surgió una versión más completa.
Hasta declaró el exgobernador Velasco, que la advertencia fue a título personal tratando de borrar la referencia al secretario de Gobernación. Ya parece que iba a amenazar el colorín al Alito y este, se iba a quedar frío. Sí como no.
El video muestra sin censura el uso del poder, en el más tradicional de los estilos; el clásico del gandallismo, te dejamos en paz un rato, mientras aceptas el trato. Nada que Alito no haya conocido o que, en otras personas, le hubiera causado hilaridad.
La trama es parte de la vieja escuela de La Costumbre del Poder, del ahora muy recordado Luis Spota, que la moreniza revive. El uno, el dos, el mensajero; al que le toca hacer papel de víctima y la especulación como telón de fondo. Todos hermanados en la tenebra.
Y es claro que los acuerdos incumplidos a los que algunas plumas destacadas se han referido, en su elemento toral, eran las votaciones del PRI o de una parte de ese partido, primordialmente en el tema de la reforma eléctrica.
Aliados de Alejandro Moreno desde su llegada al PRI, como los Murat padre e hijo, y Rubén Moreira en segundo término, cargaban con el compromiso de arreglarse con el poder para sacar como se dijo entonces, patentes de impunidad, un bien apreciado por quienes han sido exgobernadores; apoyos en especie: embajadas, consulados, gubernaturas como la de Hidalgo que estaba destinada en los planes de la nomenklatura de los caciques, para la numero dos del PRI nacional, la señora Viggiano de Moreira esposa del coordinador priísta de los diputados; y la candidatura del PRI para el 2024, palomeada por Bucareli, con un candidato opositor de las nuevas generaciones, Alejandro Murat, para hacerle el juego en grande a la 4T. Murat confiable para el poder, en escasos días está por entregar la plaza, él si cumpliendo el compromiso del pacto de impunidad ofertado.
Pero la partitura no salió como se planeó, y Alito, cambio de opinión, más bien los vientos cambiaron y la presión de altos vuelos hegemónicos, por encima de la burocracia mexicana, lo llevó a replantear su posición frente a los aliados mencionados, les rayoneó el cuaderno a ellos, lo que no tiene importancia; pero al que sí daño fue al Caudillo, arrebatándole el plan maestro de su gobierno y sin tema a negociar, perdió piso el proyecto controlador de la electricidad, eje de todos los razonamientos del poder unipersonal.
Por las mismas causas anda llorando el jefe de la bancada de la 4T, Ignacio Mier, le llueve sobre mojado, no solo se le escapó Puebla, sino hasta sus socios van a tener que hablar en abundancia. Mier festinaba que tenía los votos de sobra para burocratizar la electricidad al son de su jefe Manuel Bartlet. Se confió en sus ex correligionarios.
Alito se la jugó, dijo en el video que dimensionó que promover no votar a favor del paquete de cambios constitucionales le acarrearía consecuencias; aseveró que, en principio hubo ofrecimientos que no cumplieron. No dijo cuáles. El resultado de su conversión a la libre competencia, lo sabía, lo conduciría inexorablemente a lo que dijo el senador Velasco: van a ir con todo. Lo dijo “nuestro hermano”, aseveró el joven, ni duda que el Big Brother era el de Gobernación.
Y les están entrando todos con todo, hasta la Sansores se revuelca en el cochinero. Para que la cuña apriete debe ser del mismo palo.
Subyace el temblor de Altazor, el ángel expatriado de la cordura, a fuerza de improperios Alito inexplicablemente se derrumba, retumba contra la prensa y la boca salobre lo condena, ¿se autocondena, para darle paso al proceso de rectificación futura y librase de los males vaticinados?
No en vano Mario Delgado declaró hace algunos días que van a replantear la reforma bartlista… ¿A qué se adelantaba?, ¿Cómo? ¿Con quienes?
Los Murat y Moreira quieren darle caballazo a Alito, dejarlo quizá como el último merovingio, enjaulado, acorralado. Pero la jugó bien, como lo dijo, el video era un recurso de su seguridad, y tal vez eso lo salve.