Indicador político
¡JURARON RESPETARLA Y LA VIOLAN A DIARIO!
Los dos juraron que la respetarían y que, de no hacerlo, la nación se los
debía demandar.
Más aún, al momento de rendir protesta de sus respetivos cargos no sólo
juraron respetarla, sino que hicieron el compromiso de hacerla respetar, junto
con las leyes que de ella emanan.
Sin embargo, en los hechos, López Obrador y Arturo Zaldívar se
convirtieron en los mayores violadores de la Constitución vigente y, por
consecuencia, de las leyes que de ella emanan.
Peor aún, hoy queda claro que durante toda la gestión de Zaldívar al
frente del Máximo Tribunal –de enero de 2019 a diciembre del 2022–, la
dupla López-Zaldívar se coludió para desaparecer “la división de poderes”,
uno de los pilares constitucionales de la agonizante democracia mexicana.
Sí, en los hechos, la dupla López-Zaldívar concentró los poderes
Ejecutivo, Legislativo y Judicial en las manos de un solo hombre, dueño
absoluto del poder en México, por encima de la acotada figura presidencial,
que establece la Constitución.
Por esa razón, desde el arranque de su mandato, Obrador impulsó a
Zaldívar a la presidencia de la Corte y luego –de forma inconstitucional–,
pretendió extender su mandato hasta el 2024, para tener en sus manos el
control absoluto del Poder Judicial, durante todo el sexenio.
Pero la historia de la disputa que hoy presenciamos entre los poderes
Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en realidad empezó desde que llegó a la
presidencia de la Corte Arturo Zaldívar, en enero de 2019.
Desde ese momento se pactó la alianza Obrador-Zaldívar, la que buscó
entregar el control absoluto del Poder Judicial al titular del Poder Ejecutivo.
Por eso, una de las primeras maniobras ilegales ordenadas por Zaldívar
al frente de la Corte, fue investigar de manera secreta a sus pares para, de esa
forma, tener herramientas de chantaje y presión para conseguir el control
absoluto del Máximo Tribunal y la incondicionalidad de sus integrantes.
Del espionaje secreto ordenado por Zaldívar se descubrió que uno de los
ministros, Eduardo Medina Mora, había realizado movimientos financieros en
el extranjero. La indagatoria secreta no arrojó irregularidad alguna, pero el
paso siguiente fue, al mejor estilo Saldívar, adulterar los documentos y los
montos de las inversiones en bancos extranjeros.
El paso siguiente fue –también de los usos y costumbres de Zaldívar–,
filtrar la información adulterada a un columnista de El Universal quien, sin
pudor alguno y a sabiendas de que era falsa, la publicó como primicia.
El objetivo buscado por Zaldívar se consiguió ya que, en medio del
escándalo, ningún medio se atrevió a difundir las aclaraciones y explicaciones
del ministro Medina Mora, quien terminó por renunciar al cargo el 4 de
octubre de 2019.
También por eso vale recordar que el párrafo III del Artículo 98
constitucional dice: “Las renuncias de los ministros de la SCJN solamente
procederán por CAUSAS GRAVES; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste las
acepta, las enviará para su aprobación al Senado de la República”.
¿Y qué creen que paso?
Sí, que de inmediato y sin investigar nada, el presidente Obrador y los
senadores de Morena y sus aliados aceptaron la renuncia de Medina Mora.
¿Y las causas graves de la renuncia?
¡Bingo…! Hasta hoy nadie las conoce.
Lo que si sabemos es que el lugar de Medina Mora fue ocupado por una
incondicional de la dupla Obrador-Zaldívar. Con esa maniobra López Obrador
colonizó la Suprema Corte y dictó la muerte de “la división de poderes”.
Luego, como ya se dijo, intentó de manera inconstitucional extender el
mandato de su aliado, Arturo Zaldívar, pero la presión mediática y política fue
tal que el propio presidente de la Corte desistió.
Meses después de concluida su presidencia al frente de la Corte,
Zaldivar renunció inesperadamente, en noviembre del 2023, en otra abierta
violación constitucional, al tiempo que se sumó al equipo de Sheimbaun.
Así, en medio del escándalo por la evidente violación a la Carta Magna
–ya que nunca explicó “la causa grave” para separarse de la Corte–, el 8 de
noviembre del mismo 2023, en el informativo de Ciro Gómez Leyva, Zaldivar
pretendió defender su indefendible renuncia.
Así lo dijo: “Hay quienes han salido de manera espontánea a decir que
no es causa grave; es causa grave, la causa grave no es una causa trágica, de
enfermedad o discapacidad, es una causa importante y trascendente, a juicio
del ministro que presenta su renuncia”. De risa loca.
Hoy nadie sabe cual fue “la causa grave”, lo que si se sabe es que arturo
Zaldivar anunció que se sumaba a la candidatura presidencial de Claudia
Sheimbaun, antes de que el presidente y el Senado aceptaran su renuncia y
conocieran las “causas graves” de la renuncia. Es decir, violó la Constitución.
¿Qué más tiene que pasar para que los ciudadanos y potenciales
electores entiendan que Obrador, Zaldívar y todos en Mofrena violan a diario
la Constitución, igual que todos sus gobiernos?
Sí, sátrapas como Obrador y Zaldivar juraron respetar la Constitución y
hacerla respetar, pero en los hechos la violan todos los días.
¿De verdad creen que un eventual gobierno de Claudia Sheimbaun será
distinto, si tiene a su lado a los mismos pillos y violadores de la Constitución
que se coludieron con López? ¡Abran los ojos!
Al tiempo.