Indicador político
¿EL DEBATE PODRÍA CAMBIAR LAS PREFERENCIAS DE LOS CIUDADANOS?
Hoy por la noche habrá de celebrarse el primer
debate entre las dos candidatas presidenciales,
Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, y el
candidato Jorge Álvarez Máynez.
Será un evento marcado por la violencia que han
sufrido varios aspirantes a cargos de elección
popular en el transcurso de las campañas en
marcha.
Y aunque están anunciados con claridad los
temas que deberán discutirse una vez que cada
pretendiente a llegar a la Silla del Águila presente
sus propuestas sobre combate a la corrupción,
transparencia, no agresión a grupos vulnerables,
educación y otros aspectos de la vida nacional,
será difícil, casi imposible, que los debatientes no
recurran a descalificaciones y señalamientos de
fallas o actos criticables que se encuentren en las
respectivas trayectorias pública y ¡PRIVADAS¡ de
los contendientes.
Después de que Xóchitl Gálvez sufrió la paliza
que le propinaron cuando se viralizó el video
donde su hijo asumía una actitud ciertamente
criticable y que “alguien” (¿otra vez Jesús
Ramírez Cuevas?) descubrió un año después de
que ocurrieron los hechos, será difícil que la
hidalguense no reclame por la guerra sucia que
existe en su contra.
Lo mismo puede protestar Jorge Álvarez
Máynez, quien ha tenido como momento
relevante en las redes sociales el momento en su
compadre Samuel García los destapó como
candidato presidencial de Movimiento
Ciudadano, en una reunión llena de botanas y
cervezas, y que ahora padece la guerra sucia al
hacer circular en redes un historial suyo lleno de
actos ciertamente condenables, si es que
hubieran ocurridos como lo dice el documento
que llegó a casi todos los comunicadores, como
fue el caso del redactor de estas notas, Máynez,
así le gusta que le digan a éste pretenso, no es
el único de los tres debatientes que tiene un
pasado libre de señalamientos de mala conducta.
En el caso de Claudia Sheinbaum, a quien los
rudos y golpeadores panegiristas de Xóchitl
Gálvez le pronostican un debate desastroso por
su dependencia política de López Obrador, es
muy probable que la candidata que va muy
arriba de sus contendientes en la mayoría de las
encuestas, tenga que pagar el costo de ser una
creación del mencionado “primer mandatario”.
En ese supuesto el debate lo perderían los muy
identificables colaboradores “cercanos” de
AMLO, que definitivamente están manejando la
imagen del presidente como el presunto
manipulador de esa campaña y, en
consecuencia, se podría decir que el perdedor
del debate fue el grupo o camarilla que pulula en
Palacio Nacional y no la candidata Claudia
Sheinbaum.
Pero lo más prudente es no adelantar vísperas y
esperar a que ocurra el evento y después ya
poder emitir algunos juicios de valor.
Ojalá y los debatientes apuesten por la civilidad y
la urbanidad política que deben a la ciudadanía
de la que buscan su voto, y así las propuestas no
sean opacadas por el amarillismo de las
denuncias que descobijan vidas privadas
cuestionables.
EN TIEMPO REAL.
mexicanos y su policía allanó la embajada
mexicana en busca del ex vicepresidente
Jorge Glas, refugiado en esa representación
desde hace un año y ahora será asilado
político en nuestro país. Como dijo el clásico
de Juárez: ¡Pero qué necesidad ¡
entre Alma Alcaraz y la panista Denisse
García.