Indicador político
¡TREN MAYA, “ERROR HUMANO” DE ROBAR!
Sólo era cuestión de tiempo.
Sí, sólo debía entrar en operación regular, para que aparecieran las fallas
en el llamado Tren Maya.
Fallas que son visibles en todo el trazo, en todos los tramos y que tarde
o temprano provocarán u colapso mayor.
Y es que lo que ocurrió el pasado lunes en el citado Tren Maya sólo es
el principio.
¿Por qué?
Porque según expertos, la obra está tan mal diseñada, calculada,
proyectada y realizada, que en pocos meses resultará inservible y miles de
millones de pesos se habrán tirado a los bolsillos de quién sabe quién.
Sí, un saqueo y una deficiencia endémicos en todas las obras faraónicas
de Obrador; obras que también colapsarán en cualquier momento y que de
igual forma no han sido más que barriles sin fondo de la depredación sexenal.
Pero también por primera ocasión aquí le damos la razón al presidente
López Obrador.
¿Por qué?
Porque a su mejor estilo mentiroso y cínico, el mandatario encontró y
acuñó el mejor sinónimo para el delito de “robo”.
Sí, resulta que, según los caprichos discursivos y propagandistas de
Obrador, el delito de “robo” debe ser interpretado “como un error humano”,
no como aquella sanción que condenan hasta las Leyes Divinas.
Y es que, si partimos de la interpretación del mandatario mexicano
sobre el delito de robo, no existe duda de que el descarrilamiento del Tren
Maya “fue un error humano”.
Sí, error humano de hijos del presidente, de los amigos de los hijos del
mandatario y de toda la claque del primer círculo presidencial, quienes se han
enriquecido hasta a náuseas de las llamadas obras prioritarias de la 4-T.
Pero vamos por partes.
El pasado lunes –y en medio de la implacable censura oficial–, algunos
medios documentaron un peligroso descarrilamiento ocurrido en un tramo del
Tren Maya; transporte bautizado en distintas partes del mundo como “El Tren
de la Muerte”.
Resulta que una obra nueva, con pocas semanas de haber sido
inaugurada y que supuestamente fue supervisada por los “expertos militares”
que la construyeron, se descarriló de manera inexplicable.
¿Qué fue lo que pasó…? Se preguntaron propios y extraños.
Así lo respondió el presidente en su mañanera de ayer martes 26 de
marzo del 2024: “Hubo en la estación un error humano, no hubo un cambio de
vía… en un aparato de vía… y se está buscando para ver si fue algo
intencional o fue un error de los responsables de el manejó de las vías….
“Y si, tiene un sistema el tren, de seguridad, que funcionó y por eso
afortunadamente no hubieron heridos y desgracias lamentables. Se está
haciendo la investigación y vamos a ver que cosa fue lo que pasó”.
Sin embargo, López Obrador olvida que, apenas en días pasados,
Latinus y Carlos Loret, dieron a conocer un audio en el que los hijos del
presidente y sus socios en la construcción del Tren Maya, reconocen que la
obra podrá colapsar en cualquier momento, pero en tono burlón dicen que, en
su momento, ya verán como lo resuelven.
Todo se dio a conocer en un reportaje que revela el riesgo de que el
Tren Maya descarrile, ya que las empresas de los hijos del presidente y de sus
socios, habrían sobornado a los especialistas en avalar la calidad de los
materiales de la obra.
Participan en el escándalo de corrupción –perdón, en “el error humano”-
-, el empresario Amílcar Olán, además de Andrés y Gonzalo López Beltrán,
hijos del presidente.
El trabajo periodístico reveló un audio entre Amílcar Olán con Pedro y
Osterlen Salazar Beltrán, primos de los hijos de AMLO, en donde hablan
sobre cómo se entregó miles de metros cúbicos de balasto -la piedra sobre la
que se colocan las vías del tren- para el Tren Maya sin certificaciones de
calidad. Para ello, habrían sobornado al laboratorio qeu realizó las pruebas.
En la grabación se escucha la cantidad de dinero que entregaron a dicho
laboratorio para que el material no fuera sometida al control de calidad.
“¡Ya cuando se descarrile va a ser otro pedo!”, dice en torno burlón
Pedro Salazar, luego de explicar que cada 3 mil metros cúbicos, el balasto se
debe de someter a una pruebas de calidad para garantizar su seguridad.
Y sí, más temprano que tarde descarriló el Tren Maya y la corrupción
que lo provocó fue calificada por López Obrador como “error humano”.
Sí, el “error humano de robar”.
Al tiempo.