Los magos y la gasolina
¡OBRADOR LO HIZO: “DESTAZÓ” AL INE!
Hoy está muerto el Instituto Nacional Electoral, INE por su acrónimo.
Sí, esa maquinaria perfecta que era el INE, reconocido por el mundo
como garante de elecciones confiables, creíbles y equitativas, no existe más.
Sí, al final de cuentas, el presidente mexicano cumplió su anhelado
sueño de “destazar” al INE.
Y es que igual que los sátrapas del mundo, López Obrador buscó el
poder por la vía electoral, confiado en esa maquinaria perfecta que era el INE
y, una vez en Palacio, empezar la destrucción del árbitro electoral.
Pero existe algo peor. Hoy el INE no solo está muerto, sino que su
cadáver será la comparsa perfecta para la elección de Estado que ejecutan
desde Palacio, para cumplir otro anhelo de dictador; perpetuarse en el poder.
Por eso nadie debe cantar victoria rumbo a junio del 2024, ya que paso a
paso avanza el fraude de Estado, que no sólo consiste en destazar al INE, sino
en solapar a un presidente que todos los días viola la Constitución al meter
mano en la elección y encabezar la campaña presidencial de su preferida, la
señora Claudia Sheinbaum.
Pero López no solo lleva de la mano a su criatura. No, también es el jefe
de la guerra sucia contra la candidata opositora, Xóchitl Gálvez, a la que a
diario insulta, denigra y ofende
Pero si aún lo dudan, aquí las señales que confirman la muerte del INE.
1.- La primera señal fue la imposición, desde Palacio, de la presidenta
del Instituto, la señora Guadalupe Taddei Zavala, una militante de Morena que
no reunía los requisitos legales par el cargo.
5.- Por ejemplo, los 42 mil capacitadores electorales del INE y los 7 mil
supervisores, arrancaron su visita a más de 12 millones de ciudadanos en todo
el país, sin los insumos básicos, como uniformes y teléfonos celulares. En
pocas palabras, frente a esa caprichosa irregularidad se abre la puerta para que
se metan al proceso, de manera ilegal, millones de militantes de Morena, lo
que confirma que está en marcha el fraude de Estado y que el INE será parte
del desenlace a favor del partido oficial.
6.- Esa falla se debió a que, de manera deliberada, las licitaciones se
llevaron a cabo de forma caprichosa, con la finalidad de abrir rendijas para la
intromisión de manos partidistas interesadas.
7.- Y la improvisación también alcanza a una de las “joyas de la
corona” del INE; al Programa de Resultados Preliminares (Prep), que fue
desmantelado y quedó en manos de empleados improvisados vinculados a
grupos políticos militantes del partido oficial. Y, en efecto, con un Prep como
ese, el partido oficial cantará una victoria aún sin tener los resultados reales.
8.- Y la mejor prueba de que el INE se pudre y que será comparsa del
fraude Estado, es la reveladora nota principal del diario Excélsior de ayer
lunes, 12 de febrero del 2024.
Resulta que los reporteros de Excélsior solicitaron transparentar la
contratación de más de 2 mil empleados del INE entre abril y agosto del 2023
y la Unidad de Transparencia del Instituto respondió con información falsa.
¿Por qué? Porque esos 2 mil empleados son los que metieron al INE los
estrategas de Palacio para adulterar el resultado electoral del 2 de junio
próximo. Son los artífices del fraude.
9.- Al mismo tiempo, el INE y el Tribunal Electoral guardan silencio de
complicidad sobre la campaña ilegal que todos los días lleva a cabo el
presidente, desde Palacio, para influir en el proceso electoral. Sí, de manera
abierta, el presidente, los dirigentes de Morena y los gobernadores de ese
partido hacen guerra sucia contra la candidata opositora, Xóchitl Gálvez.
10.- Y el mejor ejemplo de esa complicidad es que ni el INE y menos el
Tribunal le ha ordenado al presidente y a la casa editorial que distribuye el
más reciente libro de López, detener su distribución y venta.
Y es que, en ese libro, Obrador no solo se mete abiertamente y de
manera ilegal en la elección presidencial ya en marcha, sino que insulta a la
candidata opositora, Xóchitl Gálvez, a la que llama: “ladina, clasista y
racista”. ¿Y el INE? ¿Y el Tribunal Federal Electoral? Están muertos.
Sí, López Obrador lo consiguió; destazó al INE y al Tribunal Electoral.
Al tiempo.