
Indicador político
· Un ejército de ujieres para nuevos ministros
· Pero quitan hasta celulares a quienes se van
· Salinas Pliego radicaliza críticas al régimen
El ambiente en la Corte es agitado.
Mucho hacen quienes se van, pero también quienes llegan en pos de un espacio con toga o para servir a los bautizados en medios como ministros del acordeón.
Los aún integrantes de la Sala Superior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) organizan encuentro con sus colaboradores y se despiden.
O hacen actos públicos como Juan Luis González Alcántara, quien presentó su libro Memento mori el lunes por la tarde en el Club de Industriales.
Los togados se van por disposición legal con una votación de ellos mismos (el sufragio definitivo fue de Alberto Pérez Dayán, quien pronto sería premiado con el consulado de Barcelona) a favor de la reforma judicial.
Nada nuevo: también el voto negociado por Adan Augusto López con el ex panista Miguel Angel Yunes Linares la validó en el Senado de la República.
QUITAN HASTA CELULARES
Pero pasan cosas notables.
Una de ellas es cómo desde el área adminsitrativa se llama a los ministros, secretarios, proyectistas y otros colaboradores para pedirles equipos de trabajo.
Celulares viejos, ipads, llaves de autos y por supuesto preparación de las actas de entrega-recepción de sus oficinas con su respectivo inventario.
Para ellos no hay concesiones, como las tuvo Arturo Zaldívar Lelo de Larrea cuando, según datos internos, se marchó con haberes, autos, computadoras…
Inclusive con una jugosa pensión.
Pero quienes tomarán posesión formalmente el 1 de septiembre llegan ilusionados y ya empiezan a repartir nombramientos de quienes trabajarán con ellos.
Es pública la incorporación de Vidulfo Rosales, quien abandona a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa para sumarse al inminente presidente de la Corte, Hugo Aguilar Ortiz.
Están por cerrar números para dar las acreditaciones respectivas, pero se han presentado más de 130 personas en su nombre para darse de alta.
¿Muchos?
Depende.
Las reelectas ministras Loretta Ortiz, Jasmín Esquivel y Lenia Batres no llegan a la mitad de subordinados, todos de sus confianzas porque ellas los llevaron y ellas los conservarán.
CRÍTICAS DE SALINAS PLIEGO
1.- Ricardo Salinas Pliego ha escalado sus declaraciones.
Le exigen el pago de más de 75 mil millones de pesos en impuestos porque “me quieren quebrar” desde el gobierno, declaró a Código Magenta de Ramón Alberto Garza.
“Yo no puedo pagar diez veces más de lo que procede” porque esa suma equivale a “cinco años de utilidades” de todo el Grupo Azteca.
Aseguró haber llegado a un acuerdo con Hacienda y el expresidente López Obrador, a quien llama Peje, pero éste no cumplió su palabra.
En la entrevista prometió no ceder ni en su defensa ni es sus críticas –“¡no me van a doblar!”- y dejó ambigua la posibilidad de competir en 2030 por la Presidencia de la República porque “si no hacemos algo por el futuro de nuestro país, nuestros nietos, nuestros hijos, nuestros bisnietos lo van a reclamar”.
Y 2.- Claudia Sheinbaum asegura en sus promocionales de la salud de su informe: “…estamos entregando medicamentos a todos los rincones del país”.
En Guerrero la gobernadora Evelyn Salgado reportó el abasto de 99 por ciento a los 918 centros de salud del estado, logro alcanzado en una semana.