
Indicador político
Derechos baladíes a la arrogancia
Una mujer con una voz es por definición una mujer poderosa. Pero la búsqueda para hallar esa voz puede ser extremadamente difícil: Melinda Gates
La elección de funcionarios del Poder Judicial resultó un fracaso en participación y legitimidad, por ello cinco de los 11 consejeros electorales se manifestaron en contra de su validez. Pero en lugar de que se analicen las fallas detectadas en el proceso, la presidente morenista, Claudia Sheinbaum, ataca a los consejeros autónomos por “extralimitarse” en atribuciones, los acusa de ser anti 4T, y advierte que enviará al Congreso su iniciativa de reforma electoral.
El propósito de la nueva legislación, anunció la mandataria en otras palabras, es abaratar los costos de la democracia, por lo que los expertos del tema coinciden en que si se va a reformar el sistema electoral debe realizarse un debate nacional en el que participen todos los actores políticos para debatir a fondo las causas del encarecimiento de los comicios y dar garantías al elector en que se respetará su voto.
Proeza cada vez más difícil en un país donde a pesar de lo que dicen los gobernantes de la Cuarta Transformación (4T), ha crecido la percepción ciudadana sobre la violencia en el país; es flagrante la inequidad entre candidatos oficialistas y opositores en la competencia electoral; hay evidencias de que ha aumentado el volumen de financiamiento ilegítimo de campañas y la participación del crimen organizado. Impunidad y corrupción ensombrecen al país.
Los ciudadanos mexicanos merecen que se respete su voluntad y nadie debería arrogarse el derecho al sufragio del pueblo, ni Morena, pues en los últimos comicios, los del Poder Judicial, votó a favor de los candidatos propuestos en los acordeones oficiales –de manera inducida–, sólo uno de cada 10 electores del Padrón.
Las consecuencias de montar una farsa para validar un golpe demoledor al Poder Judicial Federal están por verse a partir del próximo 1 de septiembre, cuando asuman los juzgadores electos sus cargos, ya que la legislación mexicana debe ser congruente con los tratados internacionales que ha ratificado y cumplir con lo que establecen, pues conforme al Artículo 133 constitucional adquieren rango de ley suprema en el país.
Pero, por lo que hemos visto en los casi nueve meses del gobierno Sheinbaumista no existe el propósito de apegarse al derecho internacional democrático, ni a la austeridad republicana juarista, ni a la trasparencia, ni a la rendición de cuentas. Lo que parece animar al grupo morenista es concentrar el poder absoluto, controlar los recursos públicos para mantener su programa de prebendas sociales del Bienestar y gozar de derechos baladíes al gozo y la arrogancia.
De qué otra forma explicar los excesos en que se incurren en la promoción selectiva, ya ven al senador Gerardo Fernández Noroña, pavoneándose como ateo en El Vaticano; creen que conquistaron el poder sempiterno de las mayorías y no se preocupan por la abstención electoral del 87 por ciento. Tampoco por las críticas internas y externas que han generado sus acciones orquestadas para acallar voces inconformes cercenando el derecho a la libertad de expresión.
Llevan festejos personales a recintos públicos, sin guardar decoro alguno frente al infortunio de familiares de víctimas de masacres, ni de asesinatos de niños, ni del multihomicidio de integrantes de un grupo musical; ni el crimen de un periodista… Nada detiene su fiesta.
Ni hablar de un gobierno que se militariza con el apoyo de las mayorías del Congreso que aprueban una nueva Ley de Seguridad Militar, pese a la poca o nula efectividad de la Guardia Nacional y de las fuerzas del Ejército para frenar la violencia. Al fin que nadie les exige redición de cuentas, pueden seguir sin plan ni estrategia efectiva.
Regresando a la reforma electoral, entre las propuestas externadas por la mandataria está la de eliminar el sistema plurinominal de elección de diputados y senadores, así como disminuirles prerrogativas a los partidos de oposición, la idea es reducir a su mínima expresión la representación de los partidos minoritarios en el Congreso.
Imagínense, si así se hubiera actuado contra López Obrador y su movimiento, no tendríamos hoy a Claudia Sheinbaum en la presidencia. Tampoco estaríamos en franca regresión a punto de consolidarse un gobierno autoritario, en el que el fenómeno de alienación y alineación política, tipo el viejo PRI, no tendría cabida.
Eso nos recordó el diputado Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, quien se pronunció a favor de los acuerdos y consensos en el periodo extraordinario del Congreso, pero sentenció: “Son reglas en las democracias las mayorías, aquí y en cualquier parte del mundo”. Faltó decir: No importa a costa de qué se integren estas.
Comentó Sheinbaum que quizá podrían adaptar a nivel federal el esquema de elección de legisladores de forma similar al de la Ciudad de México. Al respecto el exconsejero electoral Alfredo Figueroa, precisó que se trataría de elegir a 50 por ciento uninominales y 50 por ciento plurinominales, como se hace en la capital, e invitó al gobierno a entrar en una discusión seria para evitar el desastre.
Sugirió organizar un Foro Nacional sobre el tema y discutir el tema en toda su crudeza, pues si se busca que el pueblo decida podrían realizarse elecciones primarias abiertas. simultáneas y obligatorias, en las que el pueblo decida, y estas deberían ser organizadas por el INE. Inclusive que ahí se discuta el perfil de los consejeros que quiere la 4T.
La presidente festejó su cumpleaños 62 y aseguró que el INE seguirá como organismo autónomo, pero con menos recursos. Y repite con una inexplicable sonrisa de cumpleañera feliz: “Es falso, falso, falso… que seamos un gobierno autoritario”.
En el mundo al revés: los 32 países miembros de la OTAN, liderados de facto por Donald Trump, deciden dar un giro de 180 grados a sus prioridades y acuerdan cuando menos duplicar su gasto armamentista en búsqueda de la paz. En México, se legisla a toda prisa, entre otras cosas prioritarias para la 4T, para que los militares ocupen puestos civiles con la autorización del poder Ejecutivo. Faltaba más…
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