Los límites de la complacencia
· El Congreso de EU pide diálogo y acuerdos
· A México le interesan T-MEC y nearshoring
· Mínimo e IMSS para meseros, gasolineros…
Con Donald Trump o sin él.
En espera de su toma de posesión o sin ella, los legisladores estadunidenses traen su propia agenda y quieren un diálogo parlamentario con México.
Es, podría decirse, el primer intento estadunidense durante el presente sexenio por revivir las reuniones interparlamentarias entre los dos países.
Las propuestas corren de Congreso a Congreso o bien entre personajes con ligas entre la clase política para intentar avanzar en muchos temas.
A Estados Unidos, y en especial al antepasado y futuro presidente, les interesa abordar el comercio del fentanilo y el control de migrantes hacia el norte.
Uno de esos enlaces, además de los coordinadores Adán Augusto López y Ricardo Monreal, ha sido el dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM).
Sí, confirma su líder Pedro Haces Barba, pero todo ha sido informal y “hay que esperar cómo llega Donald Trump a su segundo período. Después del 20 de enero hablamos”.
T-MEC Y NEARSHORING
El tema central para México es el acuerdo comercial.
Sin el Tratado México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC, la suerte económica de México cambiaría mucho y comprometería su producto interno.
Lo dijo Claudia Sheinbaum: es fundamental porque la unidad entre los tres países puede convertirlos en el bloque más importante del mundo y capaz de competir con los países asiáticos.
El segundo tema de trascendencia, considera Pedro Haces, es la relocalización de empresas –nearshoring para los exquisitos- porque marcaría el desarrollo nacional.
-Bien aprovechado podríamos crecer de cinco a ocho por ciento -considera.
-¿Las drogas y los migrantes no entrarían en la agenda?
-Que los presenten ellos. Cuando ellos lo hagan, tenemos manera de incorporar otros de nuestro interés como el incontrolado y creciente flujo de armas de Estados Unidos hacia México.
En fin, los contactos son crecientes entre congresistas mucho antes de un encuentro personal de Claudia Sheinbaum con Donald Trump y quizá hacia febrero o marzo se programe una reunión interparlamentaria.
HERNÁNDEZ ESTEBAN
1.- Memorice usted este nombre: Carlos Hernández Esteban.
Es de Coatzacoalcos, se le ha visto con frecuencia en Palacio Nacional y mantiene relación familiar con Claudia Sheinbaum y su esposo José María Torriba.
En las alturas de la política morenista han tomado nota sobre él y lo ven a punto de incorporarse al gabinete a principios de 2025.
Sí, en enero sabremos y, si las especulaciones tienen fundamento, lo veremos incorporado en una posición clave del sector salud.
Más pistas: en la institución en la cual se le colocaría han sido suspendidos varios concursos, cancelados contratos y antes de dar su sí se harían cambios menores.
Y 2.- hoy se emprenderá un nuevo paso para protección de trabajadores tradicionalmente marginados de la seguridad social y de los salarios justos.
La Comisión de Trabajo y Previsión Social, presidida por la morenita Maiella Gómez Maldonado, propondrá salario mínimo, Seguro Social y vacaciones para muchos gremios.
Ahí caben meseros, despachadores de gasolina, acomodadores de autos en estacionamientos, cerillos de supermercados y muchos otros.
Hay consenso entre bancadas; el problema es superar la burocracia parlamentaria y no enviar la iniciativa a comisiones para un descanso eterno.