Los límites de la complacencia
De estupidez y conductas dogmáticas
El estúpido tiene una gran ventaja sobre un hombre de sentido común, siempre está satisfecho consigo mismo: Napoleón
Con el arribo al poder del Movimiento de Regeneración Nacional –Morena– México entró en una etapa de franco retroceso, y con el pretexto de acabar con las injusticias del neoliberalismo, se justifica la instauración de un Estado hegemónico, autoritario, socialmente subsidiario.
Se arrogaron los morenos y sus aliados ser los artífices del Bienestar, como programa propagandístico y proselitista, pero se incumple con la obligación de garantizar a la población los mínimos de bienestar, como son la seguridad social, salud, educación, empleo, así como el derecho humano a una vida libre de violencia, garantizando la paz y seguridad públicas, la justicia, etcétera.
La presidenta Claudia Sheinbaum parece realmente convencida de que realiza la obra magna de la historia al continuar implantando, sin temor a las consecuencias, el plan que le diseñó Andrés Manuel López Obrador, sin reparar en que tiene derecho y obligación de aplicar su formación profesional –científica y universitaria–, a gobernar conforme a su propia consciencia y responsabilidad, hasta podría disentir y enmendarle las ‘sagradas escrituras’ al Mesías.
Es preocupante el uso sectáreo de una mayoría amañada en el Congreso de la Unión para deformar a marchas forzadas la Constitución vigente, esa que alguna vez fue ejemplo mundial por su esencia social, arrebatándole cada día derechos y libertades al pueblo mexicano.
En busca de explicaciones al silencio y aceptación de morenistas y aliados a aprobar una suerte de anarquía constitucional con su plena supremacía, encontré una explicación escrita hace más de 80 años: La Teoría de la Estupidez, de Dietrich Bonhoeffer, sobre la cual existe vasta bibliografía y documentales en la red.
El joven pastor alemán acusado por atentar contra el dictador Adolf Hitler, tras ser encarcelado asentó en cartas una teoría cada vez más aceptada por estudiosos de la conducta y procesos sociales, que explica cómo Alemania, bajo el liderazgo de Hitler, se transformó de ser una nación de pensadores y artistas en una de hordas de peligrosos criminales y cómplices de genocidio. Encontró que no lo hacían por maldad sino por estupidez.
La estolidez es el enemigo del bien –sostuvo el también teólogo Bonhoeffer– y es más peligrosa que la malicia. Ante la estupidez se está indefenso, ya que ni las protestas ni el uso de la fuerza logran nada. La razón cae en oidos sordos, aunque los hechos sean refutados asertivamente, para las personas estúpidas no importarán los argumentos.
La persona estúpida está satisfecha de sí misma y al ser confrontada se vuelve peligrosa porque está dispuesta a atacar en contra, por eso hay que ser cautelosos frente a ella, aseguraba el pastor alemán, teólogo, asesinado por el nazismo a causa de sus ideas, 15 días antes de que fuera liberado por tropas estadounidenses el campo de concentración donde fue recluido.
Guardadas las abismales diferencias que también existen, hay similitudes entre el nazismo que se definió como un Movimiento Nacional-Socialista, con doctrina totalitaria y antisemita, que acusaba a los judíos de todos los males y el Movimiento de Regeneración Nacional, creado por AMLO, declarado liberal y en contra de su enemigo acérrimo: el neoliberalismo, convertido –a fuerza de repetirlo diariamente–, en el principal azote del pueblo mexicano.
Decía Dietrich: “Es evidente que todo fuerte ascenso de un grupo al poder –político o social– infecta de estupidez a buena parte de las personas”. Explicó que no es que falle el intelecto repentinamente, sino que el impacto abrumador del poder en ascenso hace que los humanos se priven de su independencia interior y más o menos conscientemente renuncien a su autonomía.
Se trata de un fenómeno sociológico-psicológico, sostuvo el pensador mártir del pensamiento autónomo en la Alemania nazi. O sea que los individuos, al someterse a la disciplina del grupo, a los dogmas de fe que emite el líder o la lideresa, se transforman semi-inconscientemente en estúpidos.
La estupidez para Bonhoeffer no es un defecto congénito, ni intelectual, sino moral, hay seres humanos ágiles mentalmente, pero estúpidos y otros intelectualmente aburridos, sin ser estúpidos. Como si se tratara de una ley sociológica, el poder de unos necesita de la estupidez de otros.
Por cierto, el autor de la Teoría de la Estupidez previene sobre no dejarse engañar por la testadurez o necedad de la persona estúpida, quien sólo está tratando de ocultar su falta de independencia, repite eslóganes o consignas, está bajo un hechizo, cegado, maltratado y abusado en su propio ser. Se ha convertido, él mismo, en una herramienta del poder.
Es más, Dietrich Bonhoeffer alerta sobre el peligro de que “la persona estúpida será capaz de cualquier acto de maldad, incapaz de ver que es malo”. Sólo un acto de liberación no de instrucción puede vencer la estupidez.
En la mayoría de los casos: Una liberación interna genuina se vuelve posible sólo cuando le ha precedido una liberación externa, hasta entonces debemos abandonar todo intento de convencer a la persona estúpida.
El autor de esta teoría fue asesinado a los 39 años de edad, por participar en un complot contra Hitler, en el campo de concentración de Flossenbürg, dos semanas antes de que el campo en que estaba retenido fuera liberado por tropas estadunidenses. Permanece su obra sobre esta teoría y otras que abordan la naturaleza y el papel de la Iglesia en los movimientos sociales de principios del siglo XX, entre otros temas.
La historia de la humanidad demuestra que la evolución de las civilizaciones no ha sido siempre ascendente, que ha habido involuciones o retrocesos como el que actualmente afecta a México. No hay explicación única del por qué ocurre esto. Por ejemplo, en la Edad Media europea, se vivieron poco más de 1000 años de regresión en las ciencias y las artes, entre los siglos V y XV.
Para el analista Alfredo Figueroa recién “se ha consumado una de las fases más ruines de la historia de los gobiernos Lópezobradorista y de Claudia Sheinbaum”. Abunda que es una ruindad democrática, con patrañas y mentiras, desaparecer los órganos constitucionales autónomos que fueron resultado de un esfuerzo de muchos mexicanos por cambiar el pais, mediante la votación de una cuestionable mayoría calificada en las Cámaras de Diputados y Senadores y el disciplinamiento de todos los estados.
Criticó en Aristegui Noticias, en su edición del 04 de diciembre del 2024, que mediante “un golpe constitucional” se hayan arrebatado al país un conjunto de derechos o posibilidades de construir esas garantías, que fueron resultado de años de luchas y costaron vidas. Aclaró que esto no quiere decir que los órganos constitucionales autónomos hubieran actuado de forma adecuada, hubo errores, excesos, pero es falso que esto se haga por ahorro de recursos, como dice el gobierno de la 4T.
Ahora será la Administración gubernamental la que decida qué se informa a los periodistas. Este gobierno de tiempo atrás ha evitado transparentar su desempeño, utilizó mecanismos para declarar “asuntos de seguridad nacional” las megaobras de López Obrador, para no rendir cuentas. Fue un gobierno con gran opacidad, y ahora México se ha unido a un movimiento mundial de atrincheramiento de los Estados para no respetar derechos transversales universales.
Y coincide con lo dicho sobre la teoría de Bonhoeffer, en eso de que en nombre del Movimiento (Morenista) atacan a quien se atreva a dar una opinión diferente a la de la mayoría, como el caso del expanista Javier Corral, quien convertido en morenista se manifestó en contra de la desaparición del INAI, sobre eso, el presidente senatorial morenista, Gerardo Fernández Noroña criticó su posicionamiento, y lo presumió culpable, con un: “luego de que lo salvamos de la cárcel”.
Por ética es reprobable la proclividad de la 4T a disciplinar a la militancia, como lo hizo en el caso de la reelección de Rosario Piedra Ibarra, donde muchos del bloque oficialista estaban en contra de que repitiera en la presidencia de la CNDH, donde dio magros resultados; o presumir actos de extorsión, como hizo con los panistas Yunez, para asegurarse la mayoría que garantizara la destrucción del Poder Judicial.
Para finalizar cito una frase que resulta pertinente por el momento que vive nuestro país. Ojalá inspire a alguien a reflexionar sobre sus actos: “La acción no brota del pensamiento, sino de la disposión a la responsabilidad. La prueba definitiva de una sociedad moral es el tipo de mundo que deja a sus hijos”, escrita por Dietrich Bonhoeffer en el prólogo de su obra Después de diez años.